Al finalizar el Título 42, HIAS condena las nuevas restricciones al derecho de asilo

SILVER SPRING, Maryland - Declaración del Presidente y Director General de HIAS, Mark Hetfield:

El fin del Título 42 es algo por lo que HIAS y nuestras organizaciones humanitarias colegas han estado luchando desde marzo de 2020, cuando la administración anterior invocó por primera vez esta medida de salud pública, que es anterior a la Convención de Refugiados de 1951. Bajo el Título 42, un pretexto para rechazar a los solicitantes de asilo en la frontera entre Estados Unidos y México, las administraciones Trump y Biden han devuelto a más de dos millones de personas sin la oportunidad de solicitar asilo, en violación de la Convención sobre los Refugiados y la ley estadounidense.

Aunque el levantamiento de esta política inhumana debería ser motivo de celebración, el gobierno de Biden la está sustituyendo por nuevas restricciones inaceptables en la frontera, incluida una prohibición de facto del asilo y un mayor recurso a la expulsión acelerada.

La prohibición, altamente restrictiva, denegará el acceso a la protección a la mayoría de las personas que no hayan solicitado asilo ni se les haya denegado en cualquier otro país por el que hayan pasado en su viaje a Estados Unidos, o a quienes no hayan concertado citas a través de la aplicación CBP One para entrar por un puerto de entrada oficial. Además, la expulsión acelerada es una medida fundamentalmente defectuosa que limita el acceso de los solicitantes de asilo a las garantías procesales básicas, especialmente para las personas detenidas por el CBP sometidas a entrevistas de "miedo creíble". Estas entrevistas pueden tener consecuencias de vida o muerte, ya que determinan si el no ciudadano será expulsado instantáneamente de los Estados Unidos, o si se le permitirá ver a un juez de inmigración para solicitar asilo.

Los planes de la administración incluyen algunos elementos por los que HIAS ha abogado durante mucho tiempo. Nos alienta la promesa del gobierno de aumentar los servicios de gestión de casos para los solicitantes de asilo y ampliar las vías de reasentamiento desde países de todo el hemisferio occidental. Al mismo tiempo, reiteramos que los funcionarios no deben tratar el reasentamiento como un pretexto para restringir el acceso al asilo.

Como organización de refugiados fundada hace más de un siglo por judíos estadounidenses movidos por el imperativo bíblico de ayudar al extranjero, HIAS sigue profundamente comprometida con el derecho humano a solicitar asilo. Estamos profundamente consternados al ver el acceso a esa protección tan severamente restringido. A medida que el Título 42 es sustituido por otras medidas contra el asilo, hacemos un nuevo llamamiento al gobierno federal y al Congreso para que lideren el mundo con el poder de nuestro ejemplo positivo, trabajando juntos hacia una reforma migratoria real e integral que cree procesos seguros, ordenados y humanos que respeten los derechos fundamentales de los solicitantes de asilo, al tiempo que satisfagan la necesidad de seguridad en la frontera.

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