2022
Honduras se enfrenta a riesgos humanitarios multidimensionales en un estado de extrema fragilidad. Los huracanes recurrentes y las condiciones meteorológicas extremas han agravado los daños de la pandemia del COVID-19, lo que ha provocado un aumento de la delincuencia organizada, la violencia generalizada y la inestabilidad económica.
Como consecuencia, más hondureños se han convertido en desplazados internos o buscan protección internacional en el extranjero. El país registra actualmente unos 247.000 desplazados internos.
En los últimos años, Honduras ha recibido un gran número de retornados del extranjero. Según el Instituto Nacional de Migración, 147.151 personas regresaron a Honduras desde otros países entre 2022 y 2023.