1950
En Israel hay unos 30.000 solicitantes de asilo, la mayoría huidos del genocidio en Sudán y del reclutamiento militar forzoso en Eritrea: la mayoría entró en Israel tras un peligroso viaje a manos de contrabandistas. Los solicitantes de asilo dentro de las fronteras de Israel experimentan condiciones difíciles que limitan el acceso a la protección y dificultan llevar una vida estable.
El gobierno israelí sigue esforzándose por aplicar una respuesta adecuada, centrándose principalmente en la disuasión y en presionar a la gente para que se marche. Como resultado, ha sido casi imposible que los solicitantes obtengan asilo, con una tasa de aprobación de Israel inferior al 1%. Aunque algunos refugiados llevan años en el país y hablan hebreo con fluidez, existen pocas perspectivas de integración local, estatus migratorio y acceso a los derechos básicos.
HIAS Israel respondió rápidamente a la afluencia de refugiados ucranianos en 2022, proporcionando asistencia jurídica y paralegal para evitar la deportación y reunir a las familias. La investigación de una Evaluación Rápida de Necesidades y una encuesta mostraron la necesidad de más protección legal, acceso a programas de empleo, servicios de salud mental culturalmente apropiados y un seguimiento reforzado de la protección para mujeres, niños y otros grupos vulnerables, lo que ha informado el proyecto de respuesta a Ucrania de HIAS Israel. La oficina también colabora estrechamente con los centros comunitarios de voluntarios que ayudan a los refugiados ucranianos.