Por qué la comunidad es crucial para la salud mental de las personas refugiadas

Cuando una persona se ve desplazada de su hogar por un conflicto, violencia, crisis climática u otro tipo de inseguridad, se enfrenta inmediatamente a una larga lista de preocupaciones prácticas. ¿Dónde vivirán? ¿Cómo mantendrán a salvo a sus familiares? ¿En qué trabajarán? ¿A qué escuela irán sus hijos? Pero más allá de estas preguntas hay retos no menos difíciles de superar: pérdida de control, incertidumbre sobre el futuro y reacciones de estrés como dificultad para dormir, incapacidad para concentrarse y tristeza, aislamiento y desconexión.

En el Día Mundial de la Salud Mental (10 de octubre), HIAS se enorgullece de que los servicios de salud mental y apoyo psicosocial basados en la comunidad constituyan una de nuestras cuatro áreas principales de programación. La primera palabra del programa -basado en la comunidad- es intencionada. A medida que los refugiados reconstruyen sus vidas lejos de casa, HIAS reconoce que la prestación de servicios que se centran en las comunidades y las familias es primordial para el éxito de nuestro trabajo de salud mental.

La incertidumbre y el estrés que pueden sentir los refugiados no pueden afrontarse únicamente con soluciones individuales. Las comunidades y los servicios adaptados a sus necesidades son esenciales. HIAS trabaja con comunidades de refugiados y de acogida de múltiples maneras que afectan a las personas, a sus familias y a los lazos sociales más amplios que forman con el mundo exterior.

En 2022, HIAS llegó a más de 105.000 personas de todo el mundo directa e indirectamente a través de servicios y actividades de salud mental. Hemos desarrollado y aprovechado redes de miembros de la comunidad -especialmente durante la pandemia de COVID-19- para que las personas que reciben formación en gestión comunitaria, empoderamiento y promoción de comportamientos saludables puedan difundir información en sus comunidades, realizar derivaciones proactivas y conectar a las personas en crisis con la ayuda que necesitan.

HIAS trabaja codo con codo con trabajadores de extensión comunitaria (algunos de esos trabajadores incluso se han convertido en personal de HIAS) y líderes de la comunidad. Ambos pueden ayudar a HIAS a acceder a la comunidad y permitir que nuestros servicios lleguen a un mayor número y a poblaciones específicas. En muchos casos, las comunidades buscan aprender y apropiarse de las prácticas que HIAS proporciona porque deben continuar el trabajo después de que nos vayamos. Podemos tener enfoques de salud mental y apoyo psicosocial basados en las mejores prácticas mundiales, pero con la aportación de la comunidad podemos codiseñar y adaptar los programas adecuadamente y darles más posibilidades de éxito a largo plazo.

Los líderes de la comunidad actúan como punto focal y pueden decirnos qué programación es la mejor para ellos, y luego ayudar a impulsar su puesta en práctica. El arte, el juego, las actividades deportivas y culturales, las iniciativas basadas en rituales y celebraciones, y los clubes se basan en los intereses de los participantes. Por ejemplo, en Ucrania hemos ayudado a crear clubes de ajedrez que permiten a la gente relacionarse en un espacio seguro y estructurarse a través del juego. Los refugiados se sienten inseguros sobre su futuro, y una de las cosas más importantes que podemos hacer a través de nuestros servicios es promover un sentido de estructura.

Las actividades comunitarias también desempeñan un papel crucial en la promoción del bienestar y la concienciación sobre la salud mental, lo que anima a los clientes a acceder a formas adecuadas de apoyo.En Honduras, se formó y supervisó a líderes comunitarios que reconocían la importancia de promover la salud mental y el bienestar para que realizaran intervenciones psicológicas de baja intensidad para la gestión del estrés a miembros de la comunidad afectados por la violencia, la pobreza y el impacto de los desastres naturales. Gracias a este enfoque comunitario, el alcance a las comunidades vulnerables y a las personas con necesidades de salud mental ha sido impactante. Más de 8.000 personas en Honduras han podido participar en espacios comunitarios para hablar de la importancia de la salud mental y han aumentado su resiliencia a través del aprendizaje de habilidades positivas de afrontamiento. Estos espacios de apoyo grupal, ayudados por HIAS y sus socios, están dirigidos por la comunidad para la comunidad.

El compromiso de HIAS con la comunidad puede servir para poner en marcha el apoyo a las organizaciones locales y desarrollar la capacidad de la sociedad civil y las autoridades locales para implementar los servicios de SMAPS para los refugiados. En Polonia, nuestras asociaciones con organizaciones de base han contribuido a aumentar el acceso a los servicios de SMAPS , poner en marcha intervenciones de apoyo psicosocial basadas en la comunidad y proporcionar apoyo técnico a la programación.

En HIAS, cuando proporcionamos servicios de salud mental y apoyo psicosocial, el descriptor "basado en la comunidad" no es pro forma. Es esencial, es necesario y, en esencia, es la columna vertebral de nuestro trabajo. Al igual que los refugiados en crisis no pueden hacer su trabajo sin un sistema de apoyo, nosotros no podemos ayudar a los que están en crisis sin el apoyo de la comunidad en general. Cuando trabajamos juntos de forma holística, podemos conseguir los mejores resultados para quienes necesitan apoyo en salud mental.