HIAS advierte que la financiación humanitaria en América Latina está disminuyendo en medio de una creciente crisis

CIUDAD DE PANAMÁ - A medida que 2023 llega a su fin con un creciente número de personas desplazadas y en necesidad de asistencia humanitaria en toda América Latina y el Caribe, HIAS advierte que la región está experimentando una reducción en la financiación para abordar estos desafíos, con un respaldo en su punto más bajo. La organización insta a respuestas rápidas y adaptables por parte de la comunidad internacional para seguir satisfaciendo las crecientes necesidades de las personas desplazadas.

"El panorama actual de la financiación, incluido el apoyo de los EE.UU., supone una amenaza crítica para la capacidad de abordar las crecientes necesidades en la región", dijo Cristina García, Vicepresidenta Sénior de HIAS para América Latina y el Caribe. "Las repercusiones de estos recortes se sienten de forma aguda, especialmente entre las poblaciones vulnerables a las que nos esforzamos por apoyar, exacerbando sus ya difíciles circunstancias."

En 2023, las necesidades de financiación en la región han aumentado hasta casi 4.000 millones de dólares. Sin embargo, hasta la fecha sólo se ha cubierto una media del 29% de los fondos requeridos, por debajo de la media mundial. Esto supone un descenso del 20% en comparación con el año anterior.

Este impacto es especialmente pronunciado en Honduras y entre las personas refugiadas y migrantes venezolanas en 17 países de la región. Los niveles de financiación recibidos hasta ahora en 2023 para estas respuestas se sitúan en el 15% y el 20%, respectivamente, lo que supone una preocupante reducción de la prestación de asistencia oportuna y eficaz a quienes la necesitan.

Debido a estas limitaciones, HIAS ha llevado a cabo un difícil proceso de reducción de ciertas operaciones en varios lugares de la región, lo que ha llevado a la reasignación de fondos para mantener los objetivos operativos. "Esto nos ha obligado a tomar decisiones difíciles y dar prioridad a las personas más vulnerables, reconociendo que algunas se han quedado sin apoyo esencial", dijo García.

La ausencia de un plan coordinado de respuesta a los movimientos mixtos de personas en la región es igualmente alarmante, con falta de información disponible que permita comprender cómo se canalizan los fondos, se rinden cuentas y se monitorean estos.

"Como una organización humanitaria dedicada a proteger los derechos de las personas refugiadas, solicitantes de asilo y otras desplazadas por la fuerza en todo el mundo", dijo García, "hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que redoble sus esfuerzos para hacer frente a estas crisis, reconociendo que una financiación sostenida y flexible es esencial para lograr un impacto significativo en las vidas de los millones de personas afectadas en la región".