HIAS llama la atención sobre los crecientes retos humanitarios en el Norte de Centroamérica

CIUDAD DE PANAMÁ - HIAS, la organización humanitaria internacional que proporciona servicios críticos a personas refugiadas, solicitantes de asilo y otras personas desplazadas por la fuerza en más de 20 países de todo el mundo, acoge con satisfacción un evento conjunto de solidaridad liderado por los gobiernos de los EE.UU. y Suecia para hacer frente a las necesidades humanitarias que persisten en el Norte de Centroamérica impulsado por el aumento de la inseguridad alimentaria, la violencia crónica, el desplazamiento prolongado, y los impactos de los fenómenos relacionados con el clima. La iniciativa, ahora en su tercer año consecutivo, busca 417 millones de dólares para responder a las necesidades humanitarias de más de 9 millones de personas afectadas (alrededor del 27% de la población total) en Honduras, El Salvador y Guatemala.

"Durante 2023, estas crisis se intensificaron aún más, con el aumento sin precedentes de personas refugiadas y migrantes que cruzaron los países de esta región. Esto trajo consigo riesgos adicionales de protección y desafíos para las capacidades locales, que se vieron sobrecargadas al tratar de gestionar tal volumen", dijo Érika Alfageme, Directora Regional Adjunta de HIAS para América Central. "Además, los Planes de Respuesta Humanitaria del año pasado para los tres países permanecieron críticamente subfinanciados, sin que ninguno lograra una cobertura superior al 22%. Honduras se enfrentó a la situación más grave, con una cobertura de apenas el 15%. Esta falta de apoyo financiero ensombrece la capacidad de atender eficazmente las necesidades de millones de personas este año", añadió Alfageme.

En Honduras, los principales motivos de preocupación son la violencia generalizada, el desplazamiento, los desastres relacionados con el clima y la inseguridad alimentaria. Una parte importante de esta población vulnerable incluye personas retornadas y en tránsito. El año pasado, al menos 450.000 personas cruzaron el país, principalmente desde Suramérica.

Mientras tanto, Guatemala sigue luchando contra la inseguridad alimentaria y la malnutrición aguda en niñas y niños. Aproximadamente 5,3 millones de personas necesitan asistencia, un millón más que en 2023, para cubrir necesidades cruciales como alimentos, servicios médicos, respuesta a la malnutrición, agua potable, saneamiento, albergue y protección.

El Salvador se enfrenta a un aumento de las necesidades debido a fenómenos meteorológicos extremos, una mayor inseguridad alimentaria y problemas económicos, lo que suscita una preocupación constante por la situación institucional.

Mientras HIAS trabaja en la región para hacer frente a estos desafíos multifacéticos - a través de sus programas para prevenir y responder a la violencia de género (VBG), junto con la reducción y mitigación de riesgos, información sobre protección, salud mental y apoyo psicosocial (SMAPS) y respuesta de emergencia - Alfageme hizo hincapié en el imperativo de renovar los esfuerzos de colaboración. "Es crucial reconocer la interconexión de estas crisis y trabajar juntos para proporcionar un apoyo más eficiente y eficaz en medio de una financiación reducida. Dado que los retos relacionados con el desplazamiento siguen poniendo a prueba las capacidades de las partes interesadas, es necesario un enfoque regional", afirmó.

En Honduras y Guatemala, HIAS aborda el desplazamiento, incluidas las personas retornadas, y apoya a aquellas afectadas por las crisis climáticas y otros desafíos humanitarios. Centrándose en el fortalecimiento de las respuestas en VBG y SMAPS y adoptando un enfoque de localización para apoyar a las organizaciones socias, HIAS llegó a unas 70.000 personas en Centroamérica el año pasado.

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