Declaración de HIAS ante el Subcomité Judicial del Senado de EE.UU.

HIAS presentó la siguiente declaración al Comité Judicial del Senado de los EE.UU., Subcomité de Seguridad Fronteriza e Inmigración, para la audiencia de hoy "En el punto de ruptura: La crisis humanitaria y de seguridad en nuestra frontera sur".

HIAS, la organización mundial de refugiados de la comunidad judía estadounidense, lleva casi 140 años ayudando a refugiados e inmigrantes de todo el mundo y en las fronteras de nuestro país. En la actualidad, guiada por nuestro valor judío de acoger al extranjero, HIAS presta servicios jurídicos integrales a quienes buscan seguridad en los Estados Unidos, incluidos abogados de inmigración que trabajan en organizaciones sin ánimo de lucro en San Diego (California) y El Paso (Texas) para ayudar a los solicitantes de asilo que llegan a la frontera.

La Administración ha puesto en marcha recientemente nuevas políticas que mantienen a muchos solicitantes de asilo detenidos sin acceso a fianza mientras esperan la resolución de sus casos, cobran a los solicitantes de asilo una tasa por presentar solicitudes de asilo y restringen el acceso a la autorización de trabajo.

En los últimos dos años, la Administración también ha propuesto políticas que rechazan a los solicitantes de asilo en la frontera entre Estados Unidos y México; separan por la fuerza a los niños de sus padres; obligan a los solicitantes de asilo a esperar en México mientras sus solicitudes se resuelven en Estados Unidos; limitan gravemente el acceso de los solicitantes de asilo a las garantías procesales en los tribunales de inmigración mediante un sistema de cuotas para los jueces de inmigración; limitan el acceso a la libertad condicional; amplían el uso de la detención de adultos; y socavan el Acuerdo Flores para detener indefinidamente a las familias.

HIAS insta a los miembros del Subcomité de Seguridad Fronteriza e Inmigración del Comité Judicial del Senado a que exijan a la Administración que ponga fin inmediatamente a los programas y políticas que ponen barreras virtuales y físicas a los solicitantes de asilo que llegan a nuestras fronteras en busca de seguridad. Las personas que llegan a la frontera estadounidense tienen el derecho fundamental a solicitar asilo. Las políticas, propuestas y cambios normativos mencionados socavan las leyes estadounidenses e internacionales que protegen ese derecho y han puesto en grave peligro a los solicitantes de asilo. La solución a lo que la Administración ha calificado de crisis en la frontera es invertir en nuestro sistema de asilo para garantizar que sea justo y humano, no un esfuerzo continuo por castigar a los hombres, mujeres y niños que llegan a Estados Unidos en busca de seguridad.