HIAS alarmada por la sentencia del Tercer Circuito que niega protección constitucional a los solicitantes de asilo

WASHINGTON-Esta semana, el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Tercer Circuito confirmó una sentencia que devolvería a 28 madres centroamericanas solicitantes de asilo y a sus hijos a los países de los que huyeron. La mayoría de las mujeres, junto con sus hijos, están detenidas en el condado de Berks, Pensilvania, mientras buscan ponerse a salvo de situaciones peligrosas en El Salvador, Honduras y Guatemala. En una decisión dictada por el juez D. Brooks Smith, se denegaron a las mujeres las protecciones constitucionales relacionadas con el acceso a los tribunales en Estados Unidos.

 

En lugar de permitirles solicitar la protección del asilo en Estados Unidos, la decisión del Tribunal deja a estas mujeres en una situación de vulnerabilidad jurídica y física. Las mujeres implicadas en el caso siguen confinadas a un proceso acelerado, denominado "expulsión acelerada", para decidir si tienen un temor creíble de persecución. De hecho, el Tercer Circuito dictaminó que los tribunales no tienen competencia para decidir sobre el destino de estas solicitantes de asilo.

 

En respuesta a la sentencia del lunes, el Presidente y Director General de HIAS, Mark Hetfield, emitió la siguiente declaración:

 

"Esta sentencia sienta un precedente peligroso para la protección jurídica de los no ciudadanos. Las personas que solicitan asilo, independientemente de cómo hayan llegado aquí, no deben verse privadas del derecho a hacer valer su necesidad de protección y a impugnar la legalidad de su deportación. Si Estados Unidos está permitiendo a los solicitantes de asilo incluso menos protecciones constitucionales que a los detenidos de Guantánamo, o bien el Tribunal Supremo debe actuar o bien el Congreso y la Administración deben desarrollar un nuevo marco legal. Esta es una cuestión no sólo de libertad, sino de vida o muerte".