MIRA: Nunca pensé que me pasaría a mí

Cuando Baraka* tenía sólo 16 años, se enamoró de un hombre. Era un secreto peligroso en Ruanda, donde la gente de LGBTIQ a veces sufre persecución y abusos. Pero él no sabía otro secreto: su amante estaba casado.

La mujer del hombre acabó enterándose de la aventura. Enfurecida, contó a todo el vecindario que Baraka era gay. "Cuando me di cuenta de que mi mujer se lo había contado a todo el mundo, supe que era mi fin", afirma. Incluso su antiguo amante se volvió contra él. Cuando Baraka acudió a él en busca de ayuda, le respondió: "Si te vuelvo a ver, [te] mataré yo mismo".

"Decidí simplemente correr", dijo Baraka.

Huyó de su hogar en Ruanda y fue a parar a Kenia, donde muchas personas de LGBTIQ procedentes de África Oriental han ido a escapar de la persecución. HIAS Kenia trabaja con muchos de estos refugiados, proporcionándoles refugio, asesoramiento de salud mental y otros servicios que a menudo salvan vidas.

"Ayudarles a empezar de nuevo, a reconstruir y a abrazar el futuro con todo lo que les depara es lo único que importa", afirma Evalyne Adhiambo Onyango, trabajadora social de HIAS Kenia que se ocupa del caso de Baraka.

En este vídeo del Mes del Orgullo, vea a Baraka contar su historia y conozca la dedicación de HIAS a LGBTIQ refugiados como él.

*Seudónimo utilizado para la protección del cliente.