Concentración en favor de los refugiados

 Mientras la política en torno a los refugiados y solicitantes de asilo parece recrudecerse cada día, es alentador ver que estadounidenses de costa a costa muestran un apoyo enérgico y entusiasta a los refugiados.

Durante la primera semana de Donald Trump en el cargo, ciudadanos preocupados de todo el país no perdieron tiempo en hacerle saber al presidente entrante que esperan que Estados Unidos siga siendo un lugar que defienda, proteja y acoja a los refugiados.

"Dilo alto, dilo claro, ¡los refugiados son bienvenidos aquí!", corearon los simpatizantes en la Marcha de las Mujeres en Washington, D.C. el sábado 21 de enero. Más de 60 personas se reunieron con HIAS antes de la marcha. Entre el numeroso público se podían ver carteles y pegatinas en los que se podía leer "Refugees Welcome" (Bienvenidos refugiados) y "my people were refugees, too" (mi pueblo también fue refugiado).

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"La atmósfera de amor y determinación era evidente en todas partes. Recuperé la fe en Estados Unidos", dijo Manny Lindenbaum, un superviviente del Holocausto de 84 años que escapó en el Kindertransport. Lindenbaum viajó desde su casa en Nueva Jersey para asistir a la marcha del sábado.

"El verdadero peligro en cualquier sociedad son los espectadores. Debemos alzar la voz y ser activos", afirmó Lindenbaum. "No consentiremos que se niegue a los refugiados un refugio seguro. No nos quedaremos de brazos cruzados mientras deportan a millones de personas. No nos quedaremos de brazos cruzados mientras se erosionan nuestros valores y nuestra democracia".

Annabel, la esposa de Manny, destacó la importancia de que estuvieran representadas tantas causas y la fuerza de que se plantearan cuestiones relacionadas con los refugiados en el marco de una marcha multitudinaria.

"¿Cómo podemos separar todos los temas de ese día? ¿Los derechos de la mujer? ¿Los derechos humanos? ¿Los derechos éticos? ¿Los derechos de las minorías? ¿Los derechos constitucionales? ¿Derechos de los refugiados? ¿Derechos democráticos? Unos van con otros y la multitud decidida, de todas las edades y procedencias, se fusionará para mantener los valores de los que, como estadounidenses, nos enorgullecemos", afirmó.  

En el "baile de los refugiados" alternativo celebrado en la histórica sinagoga Sixth & I, en el centro de Washington, el martes 17 de enero, refugiados y asilados compartieron música y pensamientos con más de 250 personas. Cuando se le pidió que pronunciara unas palabras, el Presidente y Director General de HIAS, Mark Hetfield, se tomó un momento para reflexionar sobre los fracasos del pasado y los retos del presente. De pie en una sinagoga construida por refugiados, dijo:

"En 1921, la gente olvidó que los refugiados eran personas a las que había que acoger, personas que hacen grande a este país. El Congreso cerró las puertas y murieron miles de personas que podrían haberse salvado. No podemos permitir que eso vuelva a ocurrir y, pase lo que pase en los próximos días, meses y años, no podemos esperar años para deshacer el daño. Tenemos que recordar a la gente que acoger a refugiados e inmigrantes es lo que hizo grande a este país."

Ha sido increíble ver cómo los partidarios de los refugiados y solicitantes de asilo se han puesto las pilas durante los primeros días del nuevo gobierno. Pero no podemos detenernos aquí. Vamos a necesitar el apoyo de todos nosotros, en voz alta, comprometidos e implacables, para garantizar que Estados Unidos siga estando a la altura de sus mejores valores acogiendo y protegiendo a los refugiados.

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