Mi historia: Una nueva vida y una nueva carrera en Rumanía
Por Anna Fuklieva
6 de junio de 2024
Antes de que empezara la guerra, mi vida estaba estrechamente ligada a mi ciudad, Zaporizhzhia, en Ucrania. Allí hice carrera como abogado. Dirigí mi propio bufete y ocupé el cargo de Director General Adjunto en una gran empresa metalúrgica. Pero la guerra lo cambió todo.
Tomamos la difícil decisión de dejarlo todo y trasladarnos a Rumanía. Tuvimos que hacerlo rápido, pero con ello llegó la esperanza de un futuro seguro para mi familia.
Cuando llegué a Bucarest, había una nueva serie de retos: el alto coste de la vida, un idioma extranjero y la búsqueda de trabajo en un campo nuevo. Los primeros meses en Rumanía fueron duros. Mi formación y experiencia profesional estaban estrechamente vinculadas al sistema jurídico ucraniano, lo que hacía que mis conocimientos fueran prácticamente inaplicables en Rumanía. La barrera del idioma no hizo sino agravar la situación, dificultando aún más la búsqueda de empleo.
Trabajando a distancia, me dediqué a aprender rumano y busqué oportunidades de formación profesional. Oí hablar de HIAS y sus programas de apoyo a los refugiados, y eso me dio esperanzas. Participé en varios seminarios y cursos de formación organizados por HIAS Rumanía, que me ayudaron a entender mejor cómo podía aplicar mis habilidades y conocimientos en un nuevo país.
Mi experiencia con HIAS demuestra que, con apoyo y acceso a los recursos adecuados, es posible superar con éxito los retos laborales y empezar una nueva vida.
Lo que me pareció especialmente valioso fue la formación sobre la creación de una empresa en Rumanía y el estudio del Derecho laboral, que me permitieron comprender los fundamentos de la iniciativa empresarial y las relaciones laborales en Rumanía. Gracias a los cursos de idiomas, los programas educativos y la ayuda para encontrar trabajo de HIAS, no solo pude adaptarme a una nueva vida, sino también cambiar de profesión.
HIAS fue un pilar para mí, ya que me ofreció apoyo informativo y programas concretos de integración. El programa de formación que ofrecía HIAS incluía estudiar rumano y obtener un certificado oficial de competencia lingüística del Ministerio de Educación rumano, que era un paso importante en el proceso. Completé el programa y obtuve un diploma.
HIAS no sólo me ayudó con la formación, sino que también apoyó activamente mi búsqueda de empleo. Gracias a HIAS, ahora estoy empleada como directora de oficina en Tempus Trans Romania SRL, lo que marca el inicio de mi nueva trayectoria profesional en Rumanía.
Mi experiencia con HIAS demuestra que, con apoyo y acceso a los recursos adecuados, es posible superar con éxito los retos laborales y empezar una nueva vida. Esto es lo que diría a otras mujeres refugiadas al principio de su viaje: No tengas miedo a los nuevos retos. Recordad que el cambio abre nuevas oportunidades de crecimiento. Con el apoyo de organizaciones como HIAS, encontrarás un nuevo camino y obtendrás la fuerza para seguir adelante.