Las comunidades locales afirman: Los refugiados son bienvenidos

Fue una gran noticia que decenas de gobernadores declararan recientemente que ya no estaban interesados en acoger en sus estados a los refugiados que huían de la violencia en Siria. Las familias que trataban de escapar de la brutalidad del ISIS y de la guerra civil en curso tenían buenas razones para preguntarse si sus posibilidades de reasentamiento permanente y de una nueva vida en un lugar seguro se habían reducido de un ya minúsculo 1% a casi cero. Pero entonces ocurrió algo interesante.

Cuando aún se estaba secando la tinta de los comunicados de prensa de los gobernadores, alcaldes y ayuntamientos de todo el país empezaron a rebatir públicamente la idea de que los refugiados ya no eran bienvenidos. Docenas de comunidades locales se negaron a alinearse con el jefe del ejecutivo de su estado.

En Ohio, a pesar de la postura contraria a los refugiados del gobernador John Kasich, el alcalde de Cleveland, Frank Jackson, emitió un comunicado en el que afirmaba que "la ciudad de Cleveland siempre ha abierto los brazos a los refugiados, independientemente de su procedencia." El Ayuntamiento de Cleveland también se pronunció al respecto, aprobando una resolución de emergencia "para dar expresamente la bienvenida no solo a los refugiados sirios, sino también a los iraquíes, congoleños, butaneses, birmanos y somalíes, así como a cualquier otra nacionalidad tramitada por las agencias de reasentamiento de Cleveland, y para reiterar que todos los refugiados, independientemente de su fe o país de origen, son bienvenidos en la ciudad de Cleveland."

Ohio tampoco está solo en esto. El mes pasado, el Ayuntamiento de Chicago aprobó una resolución condenando los esfuerzos del gobernador de Illinois, Bruce Rauner, para impedir que los refugiados sirios se reasienten en el estado y "reafirmando a Chicago como una ciudad acogedora", según la cadena de televisión ABC-7.

Tampoco es la primera vez que los alcaldes hablan públicamente de su voluntad de acoger refugiados en sus comunidades. En septiembre, los alcaldes de Nueva York, Los Ángeles, Chicago y otras 15 ciudades escribieron una carta al presidente Obama instándole a admitir incluso más refugiados de los que la administración había propuesto. "Daremos la bienvenida a las familias sirias para que creen hogares y nuevas vidas en nuestras ciudades", escribieron los 18 alcaldes.

Como ha señalado CityLab, este apoyo a nivel municipal siguió creciendo, incluso después de los atentados de París que los gobernadores habían citado como motivo para que los estados cerraran sus puertas. "No permitir la entrada de refugiados hace que Estados Unidos parezca débil", dijo la alcaldesa de Houston, Annise Parker. Acoger a quienes huyen del terror es "lo único humano que se puede hacer", según Parker. El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, también ha expresado públicamente su apoyo a seguir acogiendo a los refugiados que huyen de la violencia y la persecución en el extranjero, a pesar de la postura del gobernador de Texas, Greg Abbot.

Los alcaldes de al menos 17 estados han manifestado su firme apoyo al reasentamiento de refugiados, a pesar de lo que haya dicho el gobernador de su estado. CityLab enumera Phoenix, Atlanta, Boise, Nashville, Madison, Fargo, Oklahoma City y Charlotte (Carolina del Norte) entre las grandes ciudades donde los alcaldes han afirmado públicamente su apoyo a seguir acogiendo a familias de refugiados vulnerables que han sido examinadas y aprobadas por el gobierno estadounidense.

"Las personas que huyen de Siria ahora están en algunos de los días más oscuros de sus vidas, huyendo del mismo terrorismo que buscamos combatir", escribió recientemente en Facebook Javier Gonzales, alcalde de Santa Fe, Nuevo México . "Los valores básicos estadounidenses nos piden que no les cerremos el paso ni les abandonemos a su suerte".