Vivo por debajo de la línea para HIAS porque HIAS me salvó la vida

Cuando solo tenía seis meses, HIAS me salvó la vida.

Yo era un bebé muy enfermo. De hecho, casi me muero de hambre. Entonces, ¿por qué aceptaría ahora voluntariamente vivir con 1,50 dólares al día durante cinco días? Porque HIAS me salvó la vida de niño y así es como se lo devuelvo.

Soy de Ucrania, donde, hace 19 años, los profesionales médicos apenas pudieron hacer nada para ayudarme a mí o a mis desesperados padres. Al ayudar a mi familia a llegar a Estados Unidos, HIAS me salvó literalmente. Pude recibir una atención sanitaria superior que me devolvió la salud.

En Estados Unidos tengo oportunidades que no habría tenido como minoría religiosa en Ucrania. Aquí puedo obtener una educación universitaria de primera clase. Aquí tendré la oportunidad de encontrar un trabajo satisfactorio en el que pueda utilizar esa educación. Aquí mis padres y yo estamos libres de persecución.

Ahora acepto el reto " Vivir por debajo de la línea" para HIAS. Del 28 de abril al 2 de mayo, me uniré a miles de personas de todo el mundo en un movimiento global para ayudar a acabar con la pobreza extrema. Lo hago porque quiero concienciar sobre los millones de refugiados que luchan contra la pobreza extrema en todo el mundo, y quiero recaudar fondos para HIAS, una organización que trabaja incansablemente para mejorar sus vidas.

Hace un año me convertí en becaria de HIAS, uniéndome a una comunidad de jóvenes profesionales y estudiantes que promueven la misión de HIAS de proteger a los refugiados. Me informé sobre las dificultades de los refugiados de hoy y presioné a miembros del Congreso en favor de los derechos de los refugiados. La experiencia me abrió los ojos a la necesidad de concienciar sobre las luchas diarias de los refugiados, como la pobreza extrema y el hambre.

Estoy creando un equipo para HIAS en mi universidad, la Universidad de Virginia: Estoy llegando a todo mi campus pidiendo voluntarios que se embarquen conmigo en el reto Live Below the Line. Me estoy poniendo en contacto con grupos de estudiantes de los que ya formo parte y con organizaciones dedicadas al servicio y al desarrollo de la comunidad judía. Al concienciar a través de esta campaña, espero que quienes se unan a mi equipo se conviertan en activistas por los derechos de los refugiados.

Si yo puedo hacerlo, tú también. ¿Te unes a mí?

Regístrate y crea un equipo para HIAS ahora. ¡Juntos podemos llegar aún más lejos!