Mientras crece el conflicto en el norte de Israel, HIAS está ahí para ayudar

Desde los ataques del 7 de octubre contra Israel, la región septentrional del país ha sufrido un aumento de los ataques con drones, misiles y cohetes por parte de Hezbolá, grupo terrorista con base en Líbano. El gobierno israelí ha ordenado la evacuación de 43 comunidades israelíes situadas a menos de tres millas de la frontera libanesa, y varios miles de residentes más han abandonado sus hogares de forma independiente debido a la escalada de violencia.

Kiryat Shmona, la ciudad más septentrional de Israel, con unos 24.000 habitantes y situada a sólo una milla de la frontera libanesa, ha sufrido graves trastornos en los últimos nueve meses. La ciudad ha sido objeto de intensos bombardeos con misiles y cohetes, que han causado importantes destrozos y heridos entre la población civil.

Dado que Kiryat Shmona es un centro regional de asistencia sanitaria, industria, comercio y servicios empresariales, su evacuación afecta profundamente a toda la población del norte de Israel. A medida que aumentan los temores de una guerra entre Israel y Líbano y los residentes aún no pueden regresar a sus hogares, HIAS Israel Emergency Response ha intensificado sus esfuerzos de apoyo, garantizando que tanto los evacuados como los que permanecen en la ciudad reciban asistencia.

Ayuda a los evacuados, estén donde estén

Los evacuados de Kiryat Shmona están dispersos por seis regiones de Israel, que abarcan más de 400 ciudades y pueblos. Esta amplia dispersión ha puesto a prueba los esfuerzos por proporcionar un apoyo coherente en todos los aspectos de la vida: educación, bienestar, empleo y participación comunitaria.

La evacuación ha causado graves problemas económicos a los residentes de Kiryat Shmona. Muchos han perdido sus empleos debido al desplazamiento, lo que ha exacerbado la inestabilidad económica de la comunidad. Para los evacuados, el impacto psicológico del desplazamiento es significativo. Nueve meses lejos de casa, llenos de incertidumbre y sin un calendario claro para el regreso, han aumentado el estrés, el aislamiento y la sensación de desesperanza.

Para A*, evacuado de Kiryat Shmona a Tel Aviv, la dislocación continúa un patrón que ha persistido durante toda su larga vida. De niño, huyó de Túnez para enfrentarse a los horrores del Holocausto en Europa. En 1955 emigró a Israel, creyendo que sería su hogar definitivo. Construyó una vida y formó una familia en Kiryat Shmona, seguro de que nunca más tendría que huir.

"Sin embargo, a mis 89 años, me encuentro desplazado una vez más debido a la guerra", dijo A.

Para los estudiantes, los retos han sido innumerables. "Es muy duro estar evacuados durante tanto tiempo, sin tener ni idea de cuándo volveremos a casa", dijo Segev, un chico de 17 años evacuado de Kiryat Shmona. "No podemos estudiar con normalidad en esta situación". Algunos niños evacuados han experimentado un aumento del abandono escolar y de los problemas de comportamiento.

La Respuesta de Emergencia de HIAS se ha centrado especialmente en determinadas comunidades, como los residentes de Kiryat Shmona reasentados en Eilat, ciudad situada en el extremo sur de Israel, que debido a su aislamiento geográfico corren el riesgo de no recibir asistencia. El equipo de respuesta suministró material educativo para ayudar a los niños que asisten a la escuela temporal, llamada "Orot haTzafon" ("Aurora Boreal"). "La generosidad, el cariño y la consideración para ayudar a los evacuados no se dan por sentados", dijeron los alumnos de Orot haTzafon a HIAS.org.

El equipo colabora estrechamente con socios como Beit Gesher y Dror, organizaciones que ayudan a las personas desplazadas en todo Israel proporcionándoles apoyo psicosocial y de salud mental, además de llevar a cabo labores de protección de familias enteras, incluido el establecimiento de más de 65 espacios seguros para niños y jóvenes junto a escuelas y programas de verano para los próximos meses.. "Como la evacuación sigue extendiéndose, nosotros seguimos ampliando nuestros programas y nuestro apoyo", explicó Yotam Degani, director general de Beit Gesher y representante municipal de Kiryat Shmona.

Apoyar a los que se quedan

Tras la evacuación de gran parte de la región septentrional de Israel, los 1.500 residentes que se quedaron en Kiryat Shmona se enfrentan ahora a enormes dificultades para acceder a productos de primera necesidad, asistencia sanitaria y transporte.

Los que quedan -en su mayoría ancianos que luchan por cuidar de sí mismos, pero también familias numerosas y niños con discapacidades- son especialmente vulnerables, sobre todo porque el transporte público es inexistente y las tiendas locales están cerradas. El equipo de Respuesta de Emergencia de HIAS se ha asociado con la organización israelí Beit Lechem Yehuda para entregar paquetes de ayuda directamente en los hogares de los residentes.

Aely Haccoun, directora de Respuesta de Emergencia, señaló cómo el personal orquestó rápidamente complejas operaciones logísticas para distribuir paquetes de ayuda a 260 familias.

"En momentos de crisis, nuestra humanidad compartida nos une", afirmó. "La colaboración entre HIAS y Beit Lechem Yehuda es un reflejo de nuestra dedicación conjunta a proporcionar ayuda inmediata a los afectados por el conflicto. Nos esforzamos no sólo por satisfacer sus necesidades físicas, sino también por hacer que los residentes de Kiryat Shmona se sientan vistos y atendidos durante estos tiempos difíciles."

Los paquetes de ayuda de emergencia contenían artículos esenciales como alimentos, productos frescos y productos de higiene como jabón, champú, acondicionador, pasta de dientes y compresas. Cada paquete suele estar diseñado para mantener a una familia durante aproximadamente una semana, pero se incluyeron provisiones adicionales de alimentos secos como una especie de red de seguridad para dos semanas, en caso de que la situación se deteriore aún más en el norte de Israel.

La entrega de la ayuda en Kiryat Shmona está llena de desafíos, desde recorrer carreteras inseguras hasta garantizar la seguridad del conductor.

"En el contexto de la escalada en el Norte, salir significa exponerse a incendios y cohetes", explica un dirigente de Beit Lechem Yehuda, que desea permanecer en el anonimato. "La mitad de Kiryat Shmona está devastada. La mayoría de los pueblos de alrededor están devastados. La zona es casi inhabitable, y repartir comida es muy peligroso. Pero ese es nuestro trabajo, y estamos comprometidos con esa gente".

*Los nombres de los participantes han sido modificados para proteger su identidad.