Otro año récord de desplazamientos
Por Rachel Nusbaum, HIAS.org
20 de junio de 2017
(Jeff J Mitchell/Getty Images)
La crisis mundial de los refugiados es a veces tan vasta que puede parecer insondable. En otras ocasiones, es tan evidente como la familia sentada frente a ti, con sus hijos jugando en el suelo o corriendo hacia la escuela, con un futuro brillante a pesar de los horrores que los expulsaron de sus hogares.
Sin embargo, la crisis de los refugiados no es incuantificable. La Agencia de la ONU para los Refugiados publica cada año un informe con las cifras más recientes, lo que permite a expertos y defensores seguir las tendencias globales de los desplazamientos con sus impresionantes datos mundiales.
"A finales de 2016, 65,6 millones de personas se vieron desplazadas por la fuerza en todo el mundo como consecuencia de persecuciones, conflictos, violencia o violaciones de los derechos humanos", informa ACNUR en su recién publicado Informe sobre Tendencias Mundiales.
"La población desplazada por la fuerza en el mundo se mantuvo en máximos históricos", señalan.
Otro dato sorprendente: más de la mitad -el 51%- de los refugiados en 2016 eran niños.
Los refugiados suelen permanecer en el limbo durante años, y el hecho de que estemos asistiendo a otro año récord así lo refleja. Sin embargo, en 2016 hubo más de 10 millones de nuevos desplazados.
Esto significa que 20 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares cada minuto en 2016. Es una estadística desoladora, que ilustra de forma demasiado vívida el ritmo implacable de esta crisis.
Suena abrumador, pero considere también las vidas que se salvaron en 2016. Solo en Estados Unidos, casi 85.000 personas fueron admitidas como refugiados el año pasado.
Esas familias, procedentes de todos los rincones del mundo, tuvieron la oportunidad de empezar una nueva vida en seguridad y libertad. Con la ayuda de agencias de reasentamiento estadounidenses como HIAS, fueron acogidos en nuevos hogares, sus hijos empezaron la escuela y los padres ya están en el camino de la autosuficiencia económica.
"Dado que la población de refugiados y desplazados en todo el mundo ha alcanzado otro máximo histórico, Estados Unidos y otros países pueden y deben hacer más", declaró Mark Hetfield, presidente y director ejecutivo de HIAS. "Sin embargo, Estados Unidos ya está reasentando a menos refugiados aquí y amenaza con proporcionar menos ayuda a los refugiados en el extranjero. Estados Unidos no puede animar al resto del mundo a hacer más mientras nosotros hacemos menos."
"El judaísmo nos enseña a amar al extranjero como a nosotros mismos, porque una vez fuimos extranjeros en tierra extraña. La historia estadounidense nos enseña que, cuando seguimos esta lección, los refugiados en realidad hacen que nuestro país sea más fuerte, no más débil. Con cifras récord de personas desplazadas en todo el mundo, rezo para que una vez más podamos demostrar al resto del mundo que Estados Unidos acoge a los refugiados, y que ellos también deberían hacerlo", añadió Hetfield.
Pulse aquí para ver cómo puede actuar hoy en favor de los refugiados.