Regreso a Polonia - La odisea de Manfred
Por Manfred Lindenbaum, autor invitado
Jun 05, 2014
Como la mayoría de las personas que viven en la página web del Holocausto personas sobrevivientes, no hablé mucho de mi pasado hasta que nació mi primera nieta.
Pocos días antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, huí de Polonia con mi hermano Siegfried, que entonces tenía 10 años, en el último tren de Kindertransport a Inglaterra, nuestro camino hacia la seguridad. Era 1939 y yo tenía 7 años. Nos despedimos de mis padres, que tomaron la difícil decisión de separarse de nosotros. Mi hermana Ruth, de 14 años, debía subir al siguiente barco, pero se quedó atrás. Fue asesinada con nuestros padres en Auschwitz.
Mi hermana nunca llegó a tener una vida. Pienso en ella todos los días, y su recuerdo me inspira, así que ella vive a través de mí. Intento marcar la diferencia, hacer cosas que eliminen el odio y la indiferencia que condujeron al asesinato de mi familia y a la persecución continua de personas en todo el mundo...".
Quiero que mis nietos comprendan realmente las consecuencias no sólo del odio, sino también de la indiferencia. Este mes, volveré a Alemania y Polonia para desandar mi viaje con tres de mis hijos y siete de mis nueve nietos. Empezaremos el 16 de junio en Varsovia y viajaremos a Augustow, Gdansk, Zbaszynek y Fráncfort, visitando el lugar del gueto de Varsovia, el campo de exterminio de Treblinka y el monumento al Kindertransport de Gdansk.
Haremos los últimos 200 kilómetros en bicicleta, cruzando la antigua frontera entre Alemania y Polonia el 20 de junio, camino de mi ciudad natal, Unna (Alemania). Ese día no fue elegido por casualidad. El 20 de junio es el Día Mundial del Refugiado.
Dado que mi ilusión con este viaje era honrar a mi hermana, he decidido aprovechar esta oportunidad para recaudar fondos para ayudar a los niños que han sobrevivido a un genocidio. HIAS, la organización judía mundial que nos ayudó a mi hermano y a mí a encontrar y llegar a una familia en Estados Unidos, ayuda hoy a niños y otras víctimas de la región sudanesa de Darfur que huyen a campos de Chad. Muchos están separados de sus familias o se han quedado huérfanos. HIAS ofrece asesoramiento para traumas, protección frente a una mayor explotación y facilita la acogida en hogares de guarda. Quienes se sientan motivados por la historia de mi hermana Ruth y mi intento de dar sentido a su muerte pueden hacer un donativo en su nombre a HIAS para apoyar su labor.
Haz un donativo en su nombre a HIAS para apoyar su labor.
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Creo que cuando nos quedamos quietos y escuchamos cómo se menosprecia a los demás, empezamos a formar parte del problema. Cuando denunciamos el odio, nos convertimos en parte de la solución.