En los meses siguientes han surgido dos crisis de desplazamiento: una en Israel y otra en Gaza. En cada una de ellas, los civiles, traumatizados por la violencia, han sido desarraigados de sus hogares, sin saber cuándo podrán regresar.
En Israel, las familias abogan por la liberación de las aproximadamente 97 personas que siguen secuestradas en Gaza. Más de 100.000 israelíes siguen desplazados internamente, incluidas decenas de comunidades cercanas a la Franja de Gaza y a lo largo de la frontera con Líbano.
El apoyo del gobierno y de las organizaciones de la sociedad civil, incluida HIAS y nuestros socios, ha logrado avances significativos en la atención de las necesidades de las poblaciones desplazadas dentro de Israel. Pero no puede decirse lo mismo de los casi 1,8 millones de palestinos desplazados en Gaza, donde el bloqueo de la ayuda y la destrucción casi total de las infraestructuras han provocado una catástrofe humanitaria. Los palestinos se enfrentan ahora al hambre y la enfermedad, y deben hacer frente a crisis simultáneas de alojamiento, agua, saneamiento y atención sanitaria.