En 1944, casi 200.000 tártaros de Crimea, una minoría étnica túrquica, fueron acusados injustamente de complicidad con el régimen nazi y José Stalin ordenó su expulsión forzosa de su patria a zonas remotas de la Unión Soviética. El 18 de mayo de 2016, Ucrania celebró ceremonias para recordar a los tártaros de Crimea que perdieron sus hogares y sus vidas.
En 1944, casi 200.000 tártaros de Crimea, una minoría étnica túrquica, fueron acusados injustamente de complicidad con el régimen nazi y José Stalin ordenó su expulsión forzosa de su patria a zonas remotas de la Unión Soviética. El 18 de mayo de 2016, Ucrania celebró ceremonias para recordar a los tártaros de Crimea que perdieron sus hogares y sus vidas.
Las historias sobre la crisis de los refugiados europeos siguen inundando los titulares, pero los medios de comunicación de masas parecen olvidar que también tenemos una crisis de refugiados en Estados Unidos. Desde principios del año fiscal 2014, más de 120.000 niños no acompañados han llegado a la frontera estadounidense buscando protección frente a la violencia en Centroamérica.
Dadaab, el mayor campo de refugiados del mundo, acoge a más de 344.000 refugiados. Si fuera una ciudad, sería la tercera más grande de Kenia. El miércoles, el Ministerio del Interior keniano anunció planes para cerrar el campo en noviembre. El anuncio ha suscitado gran preocupación entre las organizaciones locales e internacionales de protección de los refugiados.
Antes de ser la imagen de AT&T y la fundadora de Can't Do Nothing, una organización sin ánimo de lucro dedicada a implicar a la gente en la crisis de los refugiados sirios, Milana Vayntrub fue ella misma una refugiada. Nos explica por qué ella no puede no hacer nada, y tú tampoco deberías.
"Una catástrofe de esta magnitud realmente afecta, no sólo a las víctimas, sino también al personal de respuesta. No es fácil estar sobre el terreno y ver este tipo de tristeza", dijo Sabrina Lustgarten, directora de HIAS Ecuador. "Nuestro objetivo es apoyar a los que hacen este trabajo de emergencia tan difícil, para evitar el agotamiento y permitirles seguir respondiendo con eficacia."
"Al conmemorar Yom HaShoah, el Día de la Memoria del Holocausto, pasamos repentinamente de la Pascua judía, la antigua festividad que conmemora la experiencia de los refugiados, a honrar la memoria de los seis millones de judíos que perecieron por no haber podido huir", escribe Mark Hetfield en The Jewish Week.
Mantener viva la historia de la Pascua judía mientras nos acercamos al día en que se nos dice que "nunca olvidemos" el encuentro más reciente de nuestro pueblo con el mal desmedido significa garantizar que lo que le ocurrió al pueblo judío no le ocurra a otros. Podemos hacerlo participando en el movimiento judío estadounidense de apoyo a los refugiados.
"Nos alegró recibir formación junto con los miembros de la ONG", dijo un hombre, líder de una comunidad de refugiados del campo de Goz Amir. "Aprendimos de ellos y ellos aprendieron de nosotros. Ahora somos conscientes de nuestros derechos". Fue uno de los más de 50 participantes en un taller de HIAS sobre la protección de los refugiados mayores frente a la violencia sexual y violencia basada en género.
Esta Pascua, judíos de todo el país utilizaron materiales de HIAS para que los refugiados formaran parte de su seder, iniciando conversaciones con familiares y amigos sobre uno de los mayores problemas de nuestro tiempo.
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