Todas las historias

5 de junio de 2014

Regreso a Polonia - La odisea de Manfred

5 de junio de 2014

Regreso a Polonia - La odisea de Manfred Como la mayoría de los supervivientes del Holocausto, no hablé mucho de mi pasado hasta que nació mi primera nieta.

2 de junio de 2014

El legado de Frank Lautenberg en favor de los refugiados

2 de junio de 2014

El legado de Frank Lautenberg en favor de los refugiados Como la mayoría de los supervivientes del Holocausto, no hablé mucho de mi pasado hasta que nació mi primera nieta.

30 de mayo de 2014

Legislación pendiente sobre asilo y refugio en el Congreso de EE.UU.

30 de mayo de 2014

Legislación pendiente sobre asilo y refugio en el Congreso de EE.UU. Como la mayoría de los supervivientes del Holocausto, no hablé mucho de mi pasado hasta que nació mi primera nieta.

28 de mayo de 2014

Demasiado pobre para una vida social

28 de mayo de 2014

Demasiado pobre para una vida social Los que vivimos vidas relativamente privilegiadas a menudo nos sorprendemos diciendo algo así como: "Soy demasiado pobre para salir este fin de semana". Cuando decimos eso, no nos referimos a lo que quiere decir una sexta parte de la población mundial.

15 de mayo de 2014

No es el HIAS de tu bisabuela, ¿o sí?

15 de mayo de 2014

No es el HIAS de tu bisabuela, ¿o sí? La solicitud de mis clientes -un matrimonio gay de Jamaica que pide asilo en Estados Unidos- tiene 50 páginas. Es el producto de horas de la dura pero gratificante asistencia que presto como abogada de plantilla de HIAS. Gracias a alguien como yo, que también trabajó para HIAS, mi bisabuela, la matriarca de mi familia, llegó a Estados Unidos en 1919. Me pregunto qué pensaría ella de la solicitud de mis clientes.

3 de mayo de 2014

Vivo por debajo de la línea para HIAS porque HIAS me salvó la vida

3 de mayo de 2014

Vivo por debajo de la línea para HIAS porque HIAS me salvó la vida La solicitud de mis clientes -un matrimonio gay de Jamaica que pide asilo en Estados Unidos- tiene 50 páginas. Es el producto de horas de la dura pero gratificante asistencia que presto como abogada de plantilla de HIAS. Gracias a alguien como yo, que también trabajó para HIAS, mi bisabuela, la matriarca de mi familia, llegó a Estados Unidos en 1919. Me pregunto qué pensaría ella de la solicitud de mis clientes.

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