VER: Honrar la resistencia de los refugiados
14 de junio de 2019
Cada año, el 20 de junio, reconocemos la lucha y la fortaleza de millones de hombres, mujeres y niños refugiados en todo el mundo. Expulsados de sus hogares por la persecución, la violencia y el miedo, los refugiados se enfrentan a peligrosos viajes plagados de desafíos en su búsqueda de seguridad y libertad.
Como organización que lidera la respuesta judía a la crisis mundial de refugiados, HIAS trabaja para afrontar estos retos sin rodeos:
Violencia
La mayoría de los refugiados huyen de sus hogares a causa de la violencia, que puede incluir conflictos armados, bombardeos, agresiones sexuales y de género o tortura. Muchos vuelven a ser víctimas durante sus viajes o en los países donde acaban.
HIAS proporciona a personas sobrevivientes víctimas de la violencia asesoramiento y apoyo psicosocial fundamentales para hacer frente a la vergüenza, el dolor y el aislamiento que a menudo sienten estas víctimas. Nuestro papel a la hora de facilitar el acceso a los servicios sanitarios y de otro tipo significa que personas sobrevivientes saben que no están solas.
Pobreza
Cuando los refugiados llegan a un nuevo país, muchos se enfrentan a grandes dificultades para mantenerse a sí mismos y a sus familias.
HIAS se centra en la capacitación económica, ofreciendo oportunidades para aprender nuevas habilidades y animando a las empresas locales a contratar refugiados para que puedan ser más autosuficientes económicamente.
Falta de acceso a los derechos
La mayoría de los refugiados viven durante años -incluso décadas- en los márgenes de ciudades extranjeras o en campos de refugiados. A muchos no se les permite trabajar y tienen problemas para acceder a atención médica, escuela para sus hijos o asistencia jurídica.
HIAS ayuda a los refugiados a desenvolverse en complicados sistemas jurídicos, centrándose especialmente en garantizar que los más vulnerables -incluidos los niños, personas sobrevivientes de tortura, los discapacitados y los LGBTIQ personas con discapacidad, puedan acceder a sus derechos fundamentales y a la protección de la ley.
Xenofobia y malestar psicológico
Muchos refugiados arrastran angustias psicológicas que pueden interferir en su capacidad para funcionar y estar bien. Los refugiados suelen enfrentarse a estigmas sociales; los que pertenecen a grupos marginados, como LGBTIQ, minorías religiosas, personas con discapacidad y personas sobrevivientes de tortura y sexuales y violencia basada en género lo pasan aún peor que la población refugiada en general.
El personal de HIAS presta servicios psicosociales -incluidos programas comunitarios y autónomos- para capacitar a las comunidades, las familias y las personas para que cuiden de sí mismas y de los demás mientras establecen nuevas vidas basadas en la dignidad y la autosuficiencia.
Soluciones
En países de todo el mundo, HIAS intenta ofrecer soluciones duraderas a los refugiados, incluida la integración local (para los refugiados que pueden rehacer sus vidas de forma segura en el país al que huyeron), el reasentamiento (para los refugiados más vulnerables que se encuentran en una situación especialmente insegura) y la repatriación (cuando las circunstancias han cambiado lo suficiente como para que sea seguro regresar a casa).
El Día Mundial del Refugiado es un momento para honrar a los refugiados de todo el mundo que buscan seguridad para ellos y sus hijos, y para recordar tanto sus retos como su resistencia. También es un día para reflexionar sobre quiénes somos y qué defendemos cuando se trata de atender a quienes tratan de reconstruir sus vidas.
Mientras la población de refugiados y desplazados en todo el mundo alcanza otro máximo histórico, Estados Unidos y otros países pueden y deben hacer más para garantizar que los refugiados tengan acceso a la seguridad. Obtenga más información sobre cómo puede implicarse y actuar aquí.