Transición hacia una respuesta gubernamental a los refugiados y migrantes en Grecia
13 de diciembre de 2017
Más de 2.000 niños no acompañados están en lista de espera para refugios seguros en Grecia, según un nuevo informe de 12 organizaciones. La escasez crónica de alojamiento para menores es solo una de las deficiencias en los servicios que se agrava a medida que el Gobierno griego se prepara para asumir el control total de la respuesta a los refugiados.
El informe ofrece una visión general de la situación actual tanto en las islas como en el continente. Establece una serie de recomendaciones para el Gobierno griego, los líderes de la UE y la ONU para que el traspaso se lleve a cabo con éxito y se subsanen las deficiencias persistentes en materia de servicios, acceso al asilo y oportunidades de integrarse en la sociedad griega.
Aunque se han tomado algunas medidas para trasladar a la gente al continente, las islas siguen estando peligrosamente superpobladas, con muchas familias compartiendo tiendas sin calefacción a medida que se acerca el invierno. La peligrosa escasez de personal médico y jurídico pone en peligro la salud de las personas y ha contribuido a largas demoras en el procedimiento de asilo. En el continente, los menores no acompañados pasan cada vez más noches en calabozos de la policía, en casas ocupadas o en la calle, debido a la escasez de refugios seguros.
Para mejorar la situación, el informe señala que es necesario un mecanismo que permita trasladar a las personas a alojamientos en el continente en cuanto los centros de acogida alcancen su capacidad. También pide a todos los Estados de la UE que reconozcan su obligación legal y moral de estudiar las solicitudes de asilo y reubicar a las personas más vulnerables en otros países de Europa.
Recomienda que las ONG y el Gobierno griego inviertan en más programas que fomenten la tolerancia y la integración, así como en las comunidades griegas que se han llevado la peor parte de la repentina afluencia. También pide al ACNUR -la agencia de la ONU para los refugiados- que se haga oír más y se pronuncie contra las políticas y prácticas que se están aplicando en Grecia y que reducen las normas y minimizan las salvaguardias en los procedimientos de acogida, asilo y retorno.