Ecuador sufre el peor terremoto en décadas. Así está respondiendo HIAS.

El fuerte terremoto que sacudió Ecuador el sábado por la noche, causando cientos de muertos y miles de heridos, ha tenido un impacto dramático en el país, incluidos los cientos de miles de refugiados que viven allí.

Ecuador alberga la mayor población de refugiados de Sudamérica.

"La magnitud de los daños es enorme", declaró a BBC News Stephan Kuffner, periodista residente en Quito, refiriéndose al seísmo de magnitud 7,8, el más grave que ha sacudido Ecuador en décadas. "Los daños realmente casi van desde la frontera con Colombia, pasando por todo el país, a lo largo de la costa, hasta la frontera con Perú".

El lunes por la tarde, la cifra de muertos ascendía a 350, y el presidente Rafael Correaadvirtió de que el número de fallecidos podría seguir aumentando, según Reuters.

Ecuador acoge a más de 130.000 refugiados y solicitantes de asilo que, en su gran mayoría, han huido de la violencia en Colombia, país fronterizo con Ecuador.

HIAS trabaja sobre el terreno en Ecuador desde 2003. En la actualidad, hay 11 oficinas de HIAS en todo el país, que prestan asistencia humanitaria desde necesidades físicas inmediatas, como refugio, hasta necesidades de integración a más largo plazo, ayudando a los padres a encontrar nuevas fuentes de ingresos y medios de subsistencia, así como a matricular a los niños en la escuela.

En 2015, HIAS Ecuador proporcionó asistencia a casi 55.000 refugiados a través de programas legales, psicosociales, de empleo y humanitarios.  

Sin embargo, este devastador terremoto creará toda una serie de nuevos retos para los refugiados de todo el país. Los centros de HIAS en la provincia de Esmeraldas, en la costa noroeste, y en Guayaquil, la ciudad más grande de Ecuador, se vieron especialmente afectados.

"En este momento, estamos tratando de ponernos en contacto con todo nuestro personal y clientes. Nuestra primera prioridad es asegurarnos de que todo el mundo está bien", dijo Sabrina Lustgarten, directora de HIAS Ecuador. "Hemos estado coordinando con varios ministerios del gobierno, otras ONG internacionales y las Naciones Unidas para garantizar una respuesta rápida y completa".

"Estamos trabajando para responder a las necesidades tanto de los refugiados como de los ecuatorianos que se han visto afectados por esta catástrofe", dijo Lustgarten. "Ahora mismo, nos estamos centrando en las necesidades inmediatas de refugio y protección de la gente".

También han ofrecido voluntariamente los servicios de miembros del personal de HIAS con experiencia psicosocial, que pueden ayudar a proporcionar apoyo y asesoramiento en salud mental.

La comunidad judía local también se ha implicado y HIAS ha ayudado a coordinar su respuesta. El martes, el personal de HIAS Ecuador llevará el primer carro cargado de donaciones a la provincia de Esmeraldas. HIAS también está ofreciendo espacio en sus refugios a las familias desplazadas por el desastre.