En el Caribe, HIAS y ACNUR actúan desde lejos

Poco después de que estallara la guerra civil en Camerún en 2017, el gobierno reclutó a Robert*, un antiguo soldado de la parte anglófona del país, para luchar contra grupos separatistas.

Pero tras comenzar su servicio, Robert sintió que algo no iba del todo bien.

"Empecé a recibir órdenes de matar a gente sin ninguna explicación", dijo. Decidió perdonarles la vida y liberarlos, pero la decisión tuvo un coste. "Sabía que tenía que irme porque mi [propia] vida correría peligro".

La huida de Robert de Camerún le llevó primero a cruzar la frontera terrestre con Nigeria e incluyó paradas en Benín y Turquía antes de llegar finalmente a Bridgetown (Barbados) en 2019. Robert intentó empezar de nuevo en su nuevo hogar. Sin embargo, sin ninguna red de apoyo en la isla, no fue nada fácil.

Finalmente se puso en contacto con HIAS y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que le apoyaron a través del programa de servicios remotos. Este programa presta servicios a personas solicitantes de asilo y refugiadas que viven en 17 estados y territorios insulares de todo el Caribe, donde el acceso al apoyo en persona para las personas desplazadas suele ser muy limitado.

"Actualmente somos los únicos proveedores de asistencia remota en salud mental, dinero en efectivo y vales, y violencia de género en todo el Caribe", afirmó Estefanie Britton, especialista de proyectos para el Caribe de HIAS. "En ese sentido, el programa es único".

Un contexto difícil para los refugiados y migrantes en situación de riesgo

El programa a distancia, que comenzó en 2021, ofrece servicios de gestión de casos, asistencia en efectivo y vales (CVA), cursos de capacitación, clases de idiomas y apoyo psicosocial y de salud mental (SMAPS ) a más de 200 solicitantes de asilo y refugiados, como Robert.

Cuando Robert llegó a Barbados, inicialmente recibió servicios de gestión de casos de ACNUR, que le apoyó y acompañó en el proceso de obtención del permiso de residencia. A continuación, ACNUR le puso en contacto con HIAS, que le proporcionó apoyo psicológico, cursos de formación informática a distancia a través de Coursera, cursos de empoderamiento económico y CVA para pagar los gastos cotidianos.

"Creemos que toda persona que se ha visto obligada a huir debe poder buscar un futuro mejor", dijo Lauren Schoenster, asociada de protección de la Unidad de Protección del Caribe del ACNUR. "Trabajamos con HIAS en el Caribe para aprovechar nuestros recursos y ofrecer servicios complementarios a las personas que necesitan apoyo".

Un futuro mejor

El apoyo que Robert ha recibido a través del programa de servicios a distancia de Barbados ha tenido un impacto duradero en él. "Gracias al apoyo [psicológico], descubrí cómo afrontar mi vida diaria, mis actividades cotidianas", afirma. "A día de hoy sigo estudiando con Coursera. Hago varias sesiones con la psicóloga, me ayuda y habla conmigo sobre cualquier problema que tenga."

Ya establecido en Barbados después de varios años, Robert mira ahora hacia el futuro. Aunque sabe que nunca podrá regresar a Camerún, tiene esperanzas en lo que pueda estar a la vuelta de la esquina. Actualmente recibe ayuda de ACNUR para encontrar una solución a largo plazo a su caso y reunirse con su mujer y sus hijos, a los que no ha visto desde que salió de su país.

"Quiero establecerme con mi familia y seguir adelante con una nueva vida", dijo. "Quiero empezar una nueva vida con ellos".