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Tres años después del inicio de la guerra a gran escala en Ucrania, la salud mental de las mujeres es una preocupación creciente. Un estudio de 2023 mostró que el 39% de las mujeres ucranianas y el 33,8% de los hombres dieron positivo en un examen de salud mental.
La mayor presión sobre las mujeres se ha atribuido a diferentes factores, como la separación familiar debida al servicio militar obligatorio para los hombres, los desplazamientos internos, el aumento de las tareas asistenciales y el incremento de la violencia doméstica.
"En tiempos de guerra, la gente a veces olvida que la salud mental importa", dijo Lesia Shevchuk, coordinadora SMAPS para HIAS Ucrania. "Pero sabemos que a menudo es lo que más importa".
Para las mujeres que trabajan en el sector humanitario, esta presión puede ser aún mayor, ya que dedican una parte importante de su tiempo a ayudar a los demás en lugar de cuidar de sí mismas.
"Es esencial que uno mismo esté en buen estado para cuidar de los demás", afirma Iraida Gerashchenko, trabajadora humanitaria de una ONG local de Kherson.
Para hacer frente a este reto, HIAS Ucrania, con el apoyo de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), organizó una serie de talleres de salud mental y un retiro para los trabajadores humanitarios locales que prestan asistencia en primera línea en Kherson, Kharkiv, Zaporizhzhia, Odessa y Dnipro en septiembre de 2024.
Las actividades basadas en datos empíricos permitieron a las participantes desconectar, adquirir nuevos conocimientos y aumentar su resiliencia para continuar su labor esencial con las comunidades. Estas acciones están diseñadas para prevenir el agotamiento y dotar a las mujeres de herramientas para priorizar el autocuidado, incluso en momentos en los que el autocuidado puede parecer una tarea imposible.
"Es esencial estar en buen estado uno mismo para cuidar de los demás".Iraida Gerashchenko, trabajadora humanitaria de una ONG local de Kherson.
En los talleres y el retiro se utilizaron terapias de danza basadas en el movimiento y la meditación para ayudar a los participantes a aliviar el estrés, la tensión y los traumas que pudieran haber estado reteniendo en sus cuerpos.
Los participantes también recibieron sesiones de aprendizaje sobre la comprensión de las repercusiones físicas y psicológicas del estrés, el funcionamiento de nuestro cerebro cuando estamos angustiados y los mecanismos positivos de afrontamiento.
"Este acto fue crucial para las mujeres que trabajan en proyectos humanitarios, ya que la carga psicológica es inmensa", declaró Hanna Ilina, trabajadora de una ONG de Odessa que participó en el taller y el retiro. "Estamos deseando que haya más actividades de bienestar".