Los recortes de la ayuda exterior estadounidense han tenido un efecto devastador en una de las peores crisis humanitarias del mundo: la guerra civil de Sudán. Desde 2023, más de un millón de sudaneses desplazados por el conflicto han cruzado al vecino Chad, donde la mayoría se ha instalado en campos a lo largo de la frontera. HIAS ha operado en estos campamentos durante dos décadas, desde un conflicto anterior en la región sudanesa de Darfur, prestando servicios esenciales para salvar vidas y ofreciendo apoyo psicológico a quienes sufren traumas. Pero los recortes ordenados por la administración Trump han reducido drásticamente esta labor, y las crisis humanitarias son terribles.
Este vídeo, producido por el New York Times, documenta los esfuerzos de HIAS por persistir ante las tremendas dificultades para prestar servicios a los desplazados forzosos del este de Chad.