Refugiados apoyando a refugiados: Yoerli, Costa Rica

Muchos de los cientos de empleados de HIAS en todo el mundo fueron en su día refugiados. En nuestra nueva serie Refugiados apoyando a refugiados, contamos las historias de estos colegas. Lee los artículos anteriores de esta serie aquí.

Cuando Yoerli tuvo que hacer la maleta un día de principios de 2021, no sabía qué incluir. Huyendo de su país natal, sabía que tenía que actuar rápido y llevar poco equipaje para el impredecible viaje que le esperaba.

Al final se conformó con unas pocas prendas de ropa para ella y su pareja, dejando atrás muchas cosas que le recordaban la carrera que había construido a lo largo de una década y su amplia red de apoyo de familiares y amigos.

Su viaje hacia la seguridad fue largo, pero finalmente llegó a Costa Rica, donde se puso en contacto con ACNUR para solicitar asilo. La remitieron a HIAS Costa Rica para que recibiera más ayuda.

"Cuando HIAS se puso en contacto conmigo, me preguntaron si estaría interesada en servicios de representación legal, ya que creían que tenía un caso sólido", dijo.

El equipo jurídico de HIAS en Costa Rica ayudó a Yoerli a ganar su caso de asilo y a obtener un permiso de refugiado un año después. También la ayudaron a extender su condición de refugiada a su pareja.

"Si no hubiera sido por el apoyo legal que recibí de HIAS, no estaría aquí ahora. HIAS fue un factor determinante en mi vida y en mi proceso de asilo. El equipo jurídico llegó en el momento perfecto: fue realmente una salvación para mí", dijo.

Yoerli nunca podría haber imaginado que tres años después de visitar las oficinas de HIAS por primera vez, ella misma se vestiría con un uniforme de HIAS. Ahora trabaja como responsable de comunicación para HIAS Costa Rica. Como parte de su trabajo, viaja a diferentes lugares del país donde se llevan a cabo proyectos para documentar el impacto positivo que HIAS está logrando en los participantes.

Su pasión en el trabajo es concienciar sobre las dificultades que sufren los refugiados creando más empatía y comprensión. "Hablar de refugiados y migrantes no es sólo hablar de cifras. Se trata de personas, madres, niños, que tienen rostros, nombres e historias que contar", afirma Yoerli.

"Me encanta lo que hago, y además siento que estoy apoyando a la gente", añadió. "Me siento realmente bien al ver cómo la vida de las personas cambia a mejor gracias a la ayuda que reciben de HIAS".