Lucy Kiama, ayuda a los refugiados más vulnerables de Kenia

Si se le pregunta a Lucy Kiama por los refugiados o las víctimas de la violencia sexual en Kenia, enseguida ofrece una gran cantidad de información y un contexto útil. Su acento es encantador, casi musical, pero sus palabras son serias y llenas de determinación.

Kiama ha sido una destacada defensora de los derechos de los refugiados en Kenia durante la última década. Pasó seis años como directora ejecutiva del Consorcio de Refugiados de Kenia, donde gestionó una amplia gama de programas centrados en aumentar la protección de los refugiados.

"Lo que me atrajo de HIAS fue el interés por ayudar a los más vulnerables", dice Kiama. "Esa ha sido mi carrera. Me gusta crear marcos que ayuden a las personas desfavorecidas en la sociedad a seguir adelante con sus vidas. Ser desplazados forzosos de sus países no significa que sus vidas se hayan detenido".

Kiama se unió a HIAS Kenia como directora nacional en septiembre de 2015. Hasta ahora, dice, "el personal de HIAS Kenia me ha sorprendido. Están muy bien formados y realmente saben lo que hacen. Y me sorprende el número de personas a las que estamos ayudando. Nuestro personal está haciendo tanto, para tantos clientes, con recursos realmente limitados."

Los retos en Kenia tienen que ver tanto con el entorno político como con la capacidad, afirma Kiama. "Tuvimos un atentado muy feo aquí [en el centro comercial Westgate en 2013] y el comité que formó el Parlamento para investigar el atentado recomendó que se derogara la ley de refugiados [que protege los derechos humanos de los refugiados que viven en Kenia] y que se cerraran los campos de refugiados".

Kiama formó parte de un grupo de trabajo constituido por el Departamento de Asuntos de Refugiados para revisar el proyecto de propuesta legislativa sobre refugiados, así como para elaborar el proyecto de política nacional de asilo y refugio. También trabajó con la Red de Protección de Refugiados Urbanos para defender a los refugiados de las zonas urbanas cuando el gobierno de Kenia emitió la directiva de que todos los refugiados se trasladaran a los campos de Dadaab y Kakuma. La petición, presentada por Kituo Cha Sheria y el Consorcio de Refugiados de Kenia, fue certificada como urgente y el tribunal declaró inconstitucional la directiva, permitiendo a los refugiados seguir viviendo en zonas urbanas de Kenia.

Acudió de nuevo a los tribunales cuando se aprobó una ley de Enmienda de Seguridad en 2014 para limitar a 150.000 el número de refugiados permitidos en Kenia en un momento dado. Esto habría supuesto un duro golpe, ya que actualmente hay unos 600.000 refugiados registrados viviendo en Kenia. "Impugnamos esa cláusula de esa ley y fue declarada inconstitucional. Es algo que nos alegró mucho", afirma Kiama. "El Gobierno keniano sigue permitiendo la entrada de refugiados en el país".

Aun así, la cobertura mediática de los atentados y la consiguiente legislación dirigida a los refugiados despertaron muchos sentimientos negativos en la opinión pública. "En circunstancias normales, a los kenianos les da igual que seas refugiado o no, pero los políticos pueden incitar actitudes xenófobas", señala Kiama.

El objetivo último de Kiama es ayudar a los refugiados más vulnerables de Kenia a desarrollar una mayor resiliencia y autosuficiencia. Es un objetivo ambicioso, pero su historial demuestra que puede hacer frente a los retos.