Un acuerdo judicial ayudará a reunir a familias de refugiados
Por Sharon Samber, HIAS.org
11 de febrero de 2020
(Servicio Mundial de Iglesias)
Esta semana, el gobierno de Estados Unidos llegó a un importante acuerdo con los demandantes en elcaso Jewish Family Service contra Trump, una demanda presentada en 2017 que impugnaba la tercera versión de la prohibición de entrada en Estados Unidos a determinados refugiados. La prohibición hizo retroceder a decenas de refugiados que estaban a punto de reasentarse en Estados Unidos, sumiendo sus casos en retrasos durante más de dos años.
Este acuerdo exige que el gobierno agilice las solicitudes de reasentamiento de más de 300 refugiados afectados por la prohibición.
"Apreciamos la esperanza y los resultados reales que este acuerdo aporta a nuestros clientes refugiados que han vivido con una preocupación inimaginable por sus familiares que no han podido reunirse con ellos", dijo Mindy Berkowitz, Directora Ejecutiva de Jewish Family Services of Silicon Valley, filial de HIAS y demandante en este caso. "Reunir a estas familias es una hermosa manera de llevar alegría a estas familias".
Jewish Family Service contra Trump fue presentada en nombre de dos afiliados de HIAS, Jewish Family Service of Seattle y Jewish Family Services of Silicon Valley, junto con nueve demandantes individuales. HIAS y el Proyecto Internacional de Asistencia a Refugiados, con la representación legal de la ACLU y el Centro Nacional de Leyes de Inmigración, presentaron la demanda desafiando la constitucionalidad de la orden ejecutiva del presidente Trump del 24 de octubre de 2017. La orden bloqueó durante al menos 90 días el reasentamiento de refugiados procedentes de 11 países y puso en pausa indefinidamente el programa follow-to-join, que reúne a cónyuges e hijos con refugiados que ya se encuentran en Estados Unidos.
"Nos complace haber llegado a un acuerdo que reunirá a algunas de las familias de refugiados que se mantuvieron separadas por la prohibición de refugiados", dijo el CEO y Presidente de HIAS, Mark Hetfield. "Al mismo tiempo, nos entristece profundamente haber tenido que demandar al gobierno de los Estados Unidos, que una vez fue líder en el reasentamiento de refugiados, solo para lograr que cumpla con los compromisos legales básicos con aquellos refugiados que han jugado según las reglas para venir aquí legalmente."
Afkab Mohamed Hussein, un refugiado reasentado de Somalia que espera la llegada de su mujer y su hijo, declaró: "Creo que este acuerdo es un gran éxito para todos los refugiados del mundo, especialmente para las familias que están separadas. Me siento muy feliz y espero acoger a mi familia en el mejor país del mundo. Me gustaría pedir al gobierno que traiga a más personas y reúna a las familias separadas y dé una segunda oportunidad a los necesitados, para que puedan encontrar una vida mejor."
Es importante destacar que cualquier refugiado que se beneficie del acuerdo y que viaje a Estados Unidos se incluirá en el recuento total de refugiados admitidos en el año fiscal 2018, cuando se emitió por primera vez la orden y cuando el refugiado debería haber llegado si no se hubiera suspendido la tramitación. Esto garantiza que no se restarán plazas a los 18.000 refugiados que la Administración tiene previsto reasentar para el año fiscal 2020, que es el objetivo de admisiones más bajo que ningún presidente ha establecido desde la creación del Programa de Admisión de Refugiados de Estados Unidos en 1980.