La comunidad judía estadounidense ha afirmado desde hace tiempo su compromiso de defender los derechos y la dignidad de quienes buscan seguridad en nuestro país. En respuesta a los cambios políticos draconianos de la administración Trump relacionados con la inmigración, más de 600 clérigos judíos de todo el país han firmado una carta expresando su preocupación por el horrible trato de nuestro país a los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo. El clero judío puede añadir su nombre a la lista utilizando el siguiente formulario. Aquí está el texto completo de la carta.
Como 627 clérigos judíos estadounidenses abajo firmantes, condenamos enérgicamente las múltiples políticas anunciadas al inicio de la administración Trump que apuntan explícitamente a los inmigrantes, refugiados y solicitantes de asilo. Estas acciones ejecutivas no solo no pondrán orden y seguridad en el país, sino que pondrán en peligro a personas, separarán familias y desestabilizarán comunidades e industrias.
Estas políticas no resolverán los problemas. Por el contrario, muchas están destinadas a abrumar e infundir terror en comunidades de todo el país. El caos y la crueldad desatados están diseñados. Se infligirán daños enormes y variados antes de que puedan resolverse las impugnaciones de las políticas. Cuando un gobierno pierde el hilo de los ideales que lo anclan, su ley y sus instituciones pueden convertirse en armas y ser fuente de abusos, no de justicia.
Para recuperar la integridad de nuestras instituciones y nuestra identidad nacional, centramos nuestra brújula moral como judíos y como estadounidenses en nuestros valores más fundamentales.Los Estados Unidos comenzaron con una declaración de derechos inalienables dotados por un Creador. No es exagerado decir que la tradición judía está repleta de la experiencia del desplazamiento forzoso y del imperativo establecido a partir de ese recuerdo. Desde la vida migratoria de Abraham y Sara hasta los israelitas que vagaron durante 40 años en busca de un hogar bajo la amenaza constante de ataques, las historias que nos contamos sobre nuestra identidad se centran en ese recuerdo. Reducir la centralidad de la experiencia de los refugiados y la inmigración en la tradición judía a un solo versículo, historia o mandamiento sería ignorar su ubicuidad.
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No es exagerado decir que la tradición judía está repleta de la experiencia del desplazamiento forzoso y del imperativo establecido a partir de ese recuerdo.
Por estas razones, rechazamos todas las políticas y acciones que desprecian la dignidad humana, no respetan las garantías procesales e ignoran nuestras obligaciones en virtud del derecho nacional e internacional, entre otras:
- La suspensión indefinida de las admisiones de refugiados a través del programa estadounidense de reasentamiento de refugiados.
- La eliminación del derecho a solicitar asilo a través de numerosas acciones, entre las que se incluyen:
- El cese inmediato de la aplicación CBP One, que permitía a las personas acercarse a los puertos de forma ordenada para solicitar asilo;
- Declarar una "invasión" para cerrar la frontera por "razones de seguridad nacional y salud pública".
- Reiniciar los Protocolos de Protección al Migrante (MPP), una política desastrosa de la primera administración Trump que obligó a miles de solicitantes de asilo a esperar en condiciones peligrosas en México mientras sus casos de inmigración eran adjudicados en Estados Unidos.
- La declaración de una emergencia nacional que faculta al presidente para desplegar las fuerzas armadas en la frontera sur. La militarización de la aplicación de la ley de inmigración sienta un precedente peligroso, antidemocrático y ahistórico que es extremo, ineficaz y costoso.
- Preparativos para deportaciones masivas que tendrán como objetivo y perturbarán a las comunidades inmigrantes vulnerables, muchas de las cuales contribuyen y enriquecen el bienestar económico y social de nuestro país.
- La denegación de la ciudadanía por derecho de nacimiento a las personas nacidas en Estados Unidos de padres sin estatus legal permanente, en violación de la14ª enmienda de la Constitución.
Nos oponemos a que la administración Trump sustituya nuestros valores fundamentales por un hipernacionalismo impío y xenófobo.En su lugar, nos basamos en las verdades evidentes que centran la dignidad humana.Exigimos que nuestros líderes hagan lo mismo.Y trabajaremos incansablemente hasta que las leyes e instituciones de nuestro gobierno abracen y reflejen los valores sobre los que se fundaron.
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El clero judío puede firmar la carta utilizando el siguiente formulario
