5 de febrero de 2025

HIAS Kenia ayuda a todos, sean de donde sean

Por Beverly Goldberg | HIAS.org

Muchos refugiados en Kenia han superado penurias difíciles de imaginar para quienes no las han vivido directamente.

Emmanuela*, una madre de 27 años, es una de ellas. Llegó a Kenia en 2019 tras huir de los violentos enfrentamientos que estallaron entre el Gobierno y las fuerzas de la oposición en Burundi, su país natal. Esta violencia impactó a su familia de formas inimaginables.

"Me encanta mi país, es hermoso y verde", dice Emmanuela. "Pero muchos de mis hermanos y mis padres murieron en el conflicto".

Emmanuela fue una de las afortunadas de su familia. Un hermano superviviente la acogió cuando ya no pudo regresar a casa de sus padres, y allí se escondió con sus hijos hasta que pudo escapar del país.

"Tenía miedo de que, como habían matado a todos los demás, también me pudiera pasar a mí", dijo.

Apoya hoy a los refugiados en Kenia

Una vez en Kenia, Emmanuela recibió apoyo de HIAS Kenia como parte de un programa financiado por la Comisión Europea que proporciona ayuda de emergencia a refugiados en Nairobi, Dadaab, Kakuma, y Kalobeyei.

El programa proporciona ayuda de emergencia a grupos de refugiados en riesgo de sufrir violencia, como niños, ancianos y cuidadores. Los equipos sobre el terreno prestan servicios como asistencia en efectivo y vales (CVA) para cubrir necesidades urgentes como alimentación y vivienda, prevención de la violencia y protección de la infancia.

La salud mental y el apoyo legal se prestan como servicios complementarios a los participantes que requieren más ayuda.

Emmanuela es la única cuidadora de sus dos hijos. Su marido la abandonó antes de que ella partiera de Burundi y emprendió sola el largo viaje a Kenia con sus hijos. A través del programa, recibió servicios de guardería en los Espacios Amigos de la Infancia, una pequeña iniciativa de HIAS Kenia que le permitió trabajar y seguir manteniendo a su familia.

"El espacio me ayuda mucho. Puedo seguir trabajando sabiendo que mis hijos están en un lugar seguro", afirma.

Patrice*, empresario de 64 años, también llegó a Kenia huyendo de la violencia en la República Democrática del Congo. Él, como Emmanuela, no quería abandonar su país natal, donde tenía un negocio agrícola bien establecido. Pero un día le resultó imposible quedarse.

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"Di a luz a un niño con albinismo, y empezamos a sufrir mucha violencia y odio por parte de la comunidad", cuenta Patrice.

A pesar de estas dificultades, Patrice decidió quedarse y ocuparse de su negocio. Sin embargo, las cosas cambiaron cuando su hija también dio a luz a un niño con albinismo, y la violencia que sufrían en la comunidad se hizo demasiado pesada.

Empaquetaron todo lo que pudieron y se marcharon a Kenia en 2018. HIAS Kenia, proporcionó a Patrice, sus hijos y su esposa apoyo psicológico para ayudarles a recuperarse del trauma de todo lo que vivieron.

Además de apoyo psicológico, su familia también recibió asistencia en efectivo y vales (CVA), que les ayudó a pagar el alquiler, y dinero que les permitió comprar ropa y ropa de cama.

"HIAS ayuda a todo el mundo, ya seas de Burundi, Etiopía o Uganda: te ayudan", afirma.

El programa, ejecutado por HIAS Kenia, el Consejo Danés para los Refugiados y el Consejo Noruego para los Refugiados con financiación de la Comisión Europea, seguirá prestando apoyo a los refugiados en riesgo de violencia en Kenia hasta febrero de 2025.

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