Ayudar a las mujeres a encontrar seguridad y nuevas oportunidades

El Día Internacional de la Mujer, que se celebra anualmente el 8 de marzo, tiene como objetivo destacar los logros de las mujeres y concienciar sobre su igualdad. Hoy, HIAS no solo celebra a las mujeres, sino que mantiene su compromiso de hacer frente a la violencia de género, que sigue siendo una lacra demasiado común en todo el mundo.

Los programas de HIAS en Ecuador, Israel y Chad muestran las diferentes formas en que HIAS ayuda a las mujeres a encontrar seguridad y nuevas oportunidades. Ya se trate de inclusión económica en Quito, asistencia jurídica en Tel Aviv o talleres de prevención de la violencia de género en Tréguine, HIAS está creando espacios seguros para mujeres y niñas y prestando servicios que salvan y cambian vidas a las supervivientes de la violencia sexual y física. 

HIAS Ecuador proporciona recursos a las mujeres y las apoya para que asuman un papel protagonista en su futuro económico. A través del Enfoque del Modelo de Graduación, o GMA, las familias adquieren seguridad alimentaria, disfrutan de ingresos estables y diversificados y tienen un plan para el futuro. 

María Verónica Monsalve, refugiada venezolana que huyó de su país porque grupos armados amenazaron con reclutar a sus hijos, llegó con su familia a Ecuador en 2019. No tenían ahorros y sobrevivían comiendo solo dos veces al día y con el dinero que ganaban vendiendo productos en la calle. Con un capital inicial de HIAS, pusieron en marcha dos negocios, uno de postres y otro de venta de zapatos.

Ximena Gómez, analista de programas de HIAS Ecuador, dijo que las mujeres que participan en el programa también se sienten más seguras y sus riesgos de VBG se han reducido.

"Su oportunidad les da poder", afirma.

Las refugiadas venezolanas Dayana Medina, Greisy Matos y Wilkeidys Sánchez se hicieron amigas en Quito y crearon un pequeño grupo de apoyo llamado Dios, Rey de Reyes para ayudar a ecuatorianos y venezolanos vulnerables. Durante las vacaciones, las mujeres, que forman parte del programa GMA, organizaron una celebración navideña para los niños venezolanos y ecuatorianos de su barrio.

"La experiencia más bonita es ayudar a los demás e integrar a todos", afirma Medina, que huyó de Venezuela con su marido y sus dos hijos. "Saber que cada día hay un motivo para sonreír. La vida de un inmigrante no es fácil, pero todo depende de cada uno de nosotros".

En Israel, HIAS proporciona asistencia jurídica y defiende los derechos de los solicitantes de asilo. Aunque la mayoría de los 31.000 solicitantes de asilo en Israel son hombres, se calcula que aproximadamente el 15 por ciento son mujeres, muchas de las cuales necesitan protección legal. HIAS trabaja para promover su acceso a los derechos y a la protección en Israel, al tiempo que intenta conseguir para ellas la condición de refugiadas. Aunque ese objetivo final parece inalcanzable -como se documenta en un informe de HIAS Israel publicado el año pasado, el gobierno israel ísólo ha reconocido el 0,06 por ciento de las solicitudes de asilo-, contar con protección legal mientras carecen de un estatuto duradero es fundamental.

Muchas de las mujeres son supervivientes de violencia de género en forma de malos tratos por parte de su pareja, trata de seres humanos y otras formas de violencia, y buscan protección frente a nuevos riesgos, así como los apoyos necesarios para recuperarse. El equipo jurídico de HIAS Israel muestra a las mujeres sus opciones.

"Representamos a estas mujeres y les damos voz, pero gran parte de nuestro trabajo consiste en ayudarlas a recuperar el control", afirma Sivan Carmel, directora de HIAS Israel.

Varias mujeres acuden a HIAS porque necesitan ayuda con la protección de sus hijos y la ejecución de los pagos de la pensión alimenticia. Muchas son madres solteras que se sienten acorraladas porque necesitan el dinero para sus hijos pero temen exponerse potencialmente a nuevos ataques de sus ex parejas o, en algunos casos, incluso a la deportación, explicó Rachel Friedman, que gestiona el programa de derecho de familia.

HIAS también ayuda a las mujeres palestinas, que a menudo se encuentran en situaciones especialmente precarias, ya que están excluidas del sistema de asilo israelí y tienen un sistema independiente para determinar su estatus. Necesitan representación legal para acceder a los derechos y protecciones más básicos, presentando solicitudes de estatuto por motivos humanitarios, cuando es posible. "El laberinto jurídico al que se enfrentan crea una necesidad real de consulta que permita al abogado y al cliente decidir juntos una línea de actuación", afirma Meirav Ben Zeev, abogado de HIAS.

HIAS Chad centra sus actividades para mujeres y niñas en permitir la libre expresión de las participantes y anima a las mujeres a tomar decisiones en el hogar y la comunidad, afirmó Ainta Benane, directora de VBG para HIAS Chad. Se pide a los líderes locales que participen, lo que ayuda a garantizar que se anima a las mujeres y las niñas a participar en la vida económica y social de su comunidad, añadió.

En noviembre, el personal organizó un retiro de tres días para chicas de 13 a 18 años, en el que se habló de los derechos de las mujeres y las niñas, las causas y consecuencias de VBG, y la reproducción y la salud sexual. En las sesiones también se abordó el matrimonio infantil.

Un participante del campamento de Tréguine dijo: "Me casé pronto y dejé los estudios para ocuparme de las tareas domésticas y ya no fui a la escuela. Este hecho afecta a mi futuro y me hace a mí y a mi familia económicamente vulnerables. Por lo que aprendí... ya no permitiré que mi hija se case pronto".

El hecho de que las niñas compartieran sus historias personales les ayudó a aprender y también a influir en la actitud de sus padres, afirmó Tanou Virginie, asesora técnica regional de HIAS para cuestiones de género y VBG en África y Eurasia. 

"Creamos un entorno seguro para que compartan y se abran sobre sí mismos", explica Virginie. "Así pueden tener una mejor visión de su futuro".