Graves inundaciones desplazan a lugareños y refugiados en todo Chad
Por Beverly Goldberg
HIAS.org
13 de septiembre de 2024
Desde julio, las lluvias torrenciales han matado a 341 personas y destruido más de 164.000 viviendas en Chad, uno de los países más vulnerables del mundo a los fenómenos meteorológicos extremos. Una escuela de la provincia de Ouaddai se derrumbó la semana pasada debido a las lluvias torrenciales, matando a un profesor y a 14 alumnos que estaban refugiados en su interior.
Las inundaciones han afectado a más de 1,5 millones de personas en las 23 provincias del país, pero han afectado más gravemente a las zonas de Lac, Mayo-Kebbi Est, Mandoul, Tandjilé y Batha.
Estas inundaciones han tenido un impacto significativo en las operaciones de HIAS en Chad, donde hemos estado proporcionando apoyo a los refugiados en todo el país desde 2005. El país alberga a más de un millón de desplazados forzosos, muchos de los cuales han huido del conflicto en Sudán, la República Centroafricana y Camerún.
"Muchos miembros de la población local, entre ellos miembros del personal de HIAS Chad, se encuentran actualmente sin hogar", afirma Josias Ningatolmbaye, asociado de protección de la infancia en Goz Amir.
Muchos de los desplazados a los que atendemos han tenido que abandonar campos de refugiados inundados para buscar refugio en zonas remotas, donde no tienen acceso a alimentos, servicios vitales ni instalaciones sanitarias.
Las enfermedades transmitidas por mosquitos son más comunes en las zonas inundadas donde permanecen las aguas estancadas. Además, muchos refugiados se encuentran ahora en zonas no administradas por el Departamento para la Protección de los Trabajadores Humanitarios y los Refugiados (DPHR) de Chad, lo que ha generado graves problemas de seguridad.
En este difícil escenario, todos los afectados corren el riesgo de enfermar y pasar hambre.
"HIAS, que ya se enfrenta a una crisis humanitaria sin precedentes en el este del país, necesita más fondos para hacer frente a las inundaciones", declaró Kefa Mushagalusa Mayange, director de programas de HIAS Chad.
"La necesidad es mayor para la distribución de artículos no alimentarios (NFI), asistencia alimentaria y servicios de protección".