En Costa Rica, un equipo jurídico ayuda a los refugiados a empezar una nueva vida
Por Beverly Goldberg
HIAS.org
25 de abril de 2024
A Edgar Herrera, abogado de formación, le apasiona ayudar a las personas refugiadas a solicitar asilo en Costa Rica, su país de origen.
"Creo firmemente en la justicia y en la igualdad de oportunidades para todas las personas", dijo Herrera. "Mis valores profesionales y personales están alineados con la misión de HIAS de Proteger al refugiado."
Herrera es el Gerente de Programas de HIAS Costa Rica, donde supervisa el programa de protección legal junto a un equipo de abogados experimentados. Con el apoyo de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el Departamento de Estado de Estados Unidos y la AECID, su equipo ha ayudado a personas a obtener asilo, documentos legales y acceso a derechos desde 2017. Ahora, este trabajo es más importante que nunca: Costa Rica está recibiendo un número récord de solicitudes de asilo, y los solicitantes enfrentan cada vez más dificultades para obtener protección internacional.
"Los recientes cambios en la legislación en Costa Rica significan que las personas que están solicitando asilo no pueden acceder a un permiso de trabajo, entre otras restricciones", dijo Mariana Sánchez, Coordinadora de Protección Legal para HIAS Costa Rica. "El impacto emocional de esto es enorme".
A pesar de estas dificultades, Costa Rica sigue siendo uno de los principales países de América Latina y el Caribe en brindar protección internacional a las personas refugiadas. Esto se debe a su relativa seguridad, estabilidad y sólidos marcos legales. El país acoge actualmente a más de 190.000 solicitantes de asilo y 15.000 personas refugiadas reconocidas.
Un programa legal diseñado teniendo en cuenta las necesidades de las personas refugiadas
El programa de de protección legal de HIAS Costa Rica proporciona servicios legales y apoyo a las personas que han sufrido persecución debido a su raza, religión, género, opiniones políticas o pertenencia a un determinado grupo social. Hasta ahora, más del 98% de los solicitantes de asilo que han recibido representación legal de HIAS Costa Rica han obtenido con éxito el estatuto de refugiado(a).
Emiliano*, un joven de 22 años que huyó de la persecución política en su país, es uno de ellos. "Vine a Costa Rica con 17 años", cuenta Emiliano. "Cuando llegué, me puse en contacto con HIAS y me ayudaron con el proceso de asilo".
El programa actual presta apoyo a personas solicitantes de asilo y refugiadas en San José, San Carlos, Los Chiles y Paso Canoas. Los servicios prestados van desde la representación legal integral a lo largo de todo el proceso de asilo hasta la ayuda con aspectos específicos de la solicitud de asilo. El personal de protección legal de HIAS también proporcionan información legal pública sobre el acceso a los servicios de atención sanitaria y educación.
"HIAS se ocupó de todo", dijo Emiliano. "Me consiguieron citas con la DGME (la Dirección General de Migración de Costa Rica) y me dieron asesoramiento legal sobre cómo desenvolverme en la entrevista. Me acompañaron y presentamos las pruebas de mi caso. Afortunadamente, la entrevista fue un éxito".
Un futuro mejor para las personas refugiadas en Costa Rica
Además de prestar servicios legales a personas solicitantes de asilo y refugiadas, HIAS, en coordinación con ACNUR, también trabaja con instituciones públicas para ofrecerles formación sobre los derechos de las personas refugiadas en todo el país.
A través del litigio estratégico, HIAS promueve reformas positivas de la legislación para proteger a las personas refugiadas. HIAS también aboga por mejorar el acceso a los derechos con miembros clave del gobierno y sensibiliza sobre la importancia de proteger a las personas que han sufrido persecución.
"Organizamos grupos focales con personas solicitantes de asilo y refugiadas para conocer la naturaleza de sus necesidades", explica Herrera. "Luego tomamos esta información para diseñar nuestra respuesta humanitaria basándonos en las necesidades reales de ellas".
*Se utilizan pseudónimos para proteger la identidad de participantes.