Victoria de los desplazados en Ucrania

En un reciente post sobre la situación en Ucrania, describí tanto los avances como los retos a los que se enfrentan los desplazados y apátridas de ese país. Hoy me complace informarles de un nuevo avance muy positivo.

El 3 de noviembre, el Parlamento ucraniano votó a favor de la adopción de una medida, el proyecto de ley 2166, para proporcionar la tan necesaria protección a los 1,5 millones de desplazados internos por el conflicto en Ucrania. La medida simplificará el procedimiento de verificación de los lugares de residencia de los desplazados internos, permitirá a éstos solicitar la reunificación familiar e información sobre parientes desaparecidos, y garantizará que no se interrumpa la asistencia que tanto necesitan.

Esta nueva ley era necesaria porque la primera ley para desplazados internos, aprobada hace más de un año, no protegía suficientemente sus derechos. Según la antigua ley, sólo se podía utilizar el pasaporte ucraniano para registrarse como desplazado interno. Sin registrarse, los desplazados internos no pueden trabajar, recibir prestaciones sociales ni ser alojados en centros colectivos. Derecho a la Protección, el proyecto de HIAS sobre desplazados internos en Ucrania, descubrió que muchos desplazados internos planean regresar o ya han regresado a su antigua residencia porque no tenían condiciones de vida adecuadas, no podían encontrar trabajo permanente ni ninguna otra posibilidad de obtener ingresos en el lugar donde fueron desplazados. Afortunadamente, la nueva ley proporciona una lista más amplia de documentos de identidad que pueden utilizarse y obliga al gobierno ucraniano a adoptar todas las medidas posibles para permitir el retorno voluntario de los desplazados internos a sus anteriores lugares de residencia o su integración en nuevas comunidades de Ucrania.

La nueva ley "no son sólo ocho páginas de texto, sino un gran alivio en la dificilísima vida de 1,5 millones de personas", afirmó Alexandr Galkin, responsable del proyecto Derecho a la Protección de HIAS en Ucrania, refiriéndose al número de desplazados internos dentro del país.

La nueva ley también tiene en cuenta las necesidades de los extranjeros y los apátridas. Esto es de vital importancia para mujeres como Nadia*, madre soltera con necesidades especiales, que huyó de Donetsk en julio de 2014. Nadia es ciudadana rusa, aunque lleva más de 20 años viviendo en Ucrania. Con la antigua ley no podía recibir el estatus de desplazada interna ni ser empleada, ya que no tiene pasaporte ucraniano. Huyó con su hija de 17 años, que tiene un certificado de nacimiento ucraniano, pero a la hija se le denegó el pasaporte ucraniano debido a la ciudadanía rusa de su madre. La nueva ley amplía la definición de desplazado interno para incluir a los extranjeros que residen legalmente en Ucrania y pueden optar a la residencia permanente. Gracias a ella, Nadia tendrá por fin la oportunidad de obtener un certificado de PDI y recibir servicios sociales.

Otra mejora es que ahora los desplazados internos podrán obtener una certificación de su condición de desplazados internos que no caduca, lo que les permitirá recibir sus pensiones y otras prestaciones sociales sin interrupción. Se trata de un cambio especialmente importante ya que, con la antigua ley, el Servicio Estatal de Migración les obligaba a personarse para confirmar su localización cada seis meses, lo que los desplazados internos ancianos y discapacitados no podían gestionar.

Tal fue el caso de Ilona*, una anciana enferma de cáncer del pueblo de Illarionovo. No pudo confirmar su residencia debido a su estado físico y, en consecuencia, el SMS la privó de su registro y, por tanto, de todas las prestaciones sociales. La nueva enmienda evitará este tipo de problemas en el futuro, pues ya no se exigirá a los desplazados internos que confirmen continuamente su ubicación mediante SMS. También crea por primera vez un recurso judicial, permitiendo a quienes se les deniegue el estatuto de desplazado interno la posibilidad de recurrir esa decisión ante los tribunales.

En vísperas de la votación parlamentaria, la oficina de HIAS en Kiev celebró una rueda de prensa instando a apoyar la medida. "El nivel de civilización y humanidad de nuestro país se mide por la actitud hacia los grupos vulnerables. Hoy en día, los desplazados internos son algunos de los más vulnerables de Ucrania. La realidad en la que viven los desplazados internos exige empatía", declaró Galkin a la prensa en ese acto.

El presidente de Ucrania vetó inesperadamente la medida el 25 de noviembre de 2015, tras su aprobación por el Parlamento ucraniano. Se presentó al Parlamento una versión modificada del proyecto de ley para su nuevo examen. El Parlamento aprobó la medida revisada el 24 de diciembre de 2015.

El presidente firmó la versión revisada del proyecto de ley el 6 de enero de 2016. Entró en vigor una semana después, el 13 de enero de 2016. El Gabinete de Ministros de Ucrania dispone ahora de 3 meses para armonizar las leyes vigentes con la nueva ley y preparar reglamentos que garanticen la aplicación de la ley recién aprobada.

*Se han cambiado los nombres para proteger la intimidad de estas personas.