Una reflexión sobre los refugiados para Rosh Hashaná

Una reflexión sobre los refugiados para Rosh Hashaná

En Rosh Hashaná nos detenemos a reflexionar sobre nuestras esperanzas para el año que comienza. Dado que la Torá nos enseña una y otra vez que debemos amar al extranjero que se encuentra entre nosotros, esperamos un buen año no sólo para nosotros y nuestras familias, sino también para todos los que huyen de la persecución en busca de seguridad y libertad.

HIAS se complace en ofrecer esta lectura, escrita por la rabina Rachel Grant Meyer, nuestra Educadora para el Compromiso Comunitario, que le invitamos a descargar, imprimir y compartir con su familia y amigos en la celebración de Rosh Hashaná.


En Rosh Hashaná, cuando nos reunimos con la familia y los amigos para celebrar las posibilidades del Año Nuevo, mojamos manzanas en miel como señal de esperanza en un año dulce por venir.

Con esta fruta redonda y crujiente en las manos, meditamos sobre el potencial de renovación del año que tenemos por delante.

Cuando saboreemos la miel en la lengua, recordemos a quienes luchan por aferrarse a la promesa que encierra un nuevo año, a aquellos para quienes la vida no siempre es tan dulce.

  • Los 4 millones de refugiados sirios que han escapado de la guerra y de unas condiciones de vida terribles y los otros 7 millones de ciudadanos sirios desplazados actualmente dentro de las fronteras de su país.
  • Una y otra vez se rechaza el refugio a los migrantes rohingya en el mar.
  • Los 60 millones de refugiados y desplazados de todo el mundo cuyas vidas corren peligro y que anhelan vivir sin miedo.

La manzana, símbolo de la liberación del pueblo judío de la esclavitud de Egipto, nos invita a recordar lo que supuso ser extranjeros en tierra extraña. Inspirados por nuestra historia, ¿acudiremos a la llamada para ayudar a los que ahora son perseguidos por el mero hecho de ser quienes son?

Al mojar nuestras manzanas en miel este Rosh Hashaná, comprometámonos a realizar un acto en el nuevo año en apoyo de los refugiados del mundo. Que nuestras acciones nos acerquen a un tiempo de liberación y renovación para todos.

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