La Casa Blanca honra a los "Campeones del Cambio" refugiados

Proteger a los refugiados forma parte de lo que somos como estadounidenses. Y los refugiados que encuentran acogida y protección en Estados Unidos contribuyen enormemente a su nuevo hogar.

Tal era el sentimiento en la Casa Blanca el jueves, donde una multitud de ONG, defensores de los refugiados y altos funcionarios de la Administración Obama se reunieron para rendir homenaje a diez "campeones del cambio" que marcaron una diferencia en la vida de los refugiados.

Una de esas campeonas fue Nadia Kasvin. Nadia, una auténtica historia de éxito de HIAS, es el tipo de persona que cabría esperar encontrar en un acto de la Casa Blanca en honor de los artífices del cambio: profundamente comprometida, increíblemente realizada y extraordinariamente amable.

Entre los discursos de Susan Rice, Asesora de Seguridad Nacional de Estados Unidos, y Cecilia Muñoz, Asesora de Política Interior del Presidente, se invitó a los galardonados a subir al escenario para hablar de su trabajo y de los retos a los que se enfrentan los refugiados en todo el mundo. Mark Hetfield, Presidente y Consejero Delegado de HIAS, dirigió una mesa redonda sobre la creación de comunidades de acogida para los refugiados reasentados en el país.

Cuando el acto tocaba a su fin y el público se dispersaba, se pidió a Nadia que contara algo más sobre su vida y sus notables logros.

"Creo que me metí en el trabajo real de los refugiados por accidente", dijo. "Nunca sabes lo que acabarás haciendo en este país porque hay muchas oportunidades, se te abren muchas puertas".

Nadia es una refugiada que huyó de la persecución en la antigua Unión Soviética. A principios de los 90, HIAS ayudó a Nadia, a su marido y a su hijo a venir a Estados Unidos para reunirse con familiares que ya habían encontrado asilo aquí. Nadia devolvió esa ayuda muchas veces, cofundando una organización de apoyo a los refugiados en Ohio llamada US Together.

Según Nadia, US Together nació cuando ella y su amiga, Tatyana Mindlina, estaban sentadas a la mesa de la cocina hablando de las necesidades de la comunidad de refugiados que seguían sin cubrirse.

Su marido, Dmitriy, se puso al ordenador para comprobar qué nombres había disponibles para esta organización recién inventada. ¿Su única petición? "Queríamos la palabra 'juntos'", dice Nadia. "Esa idea de unirnos, de tender puentes, de implicar a la comunidad, es lo que ha impulsado nuestro trabajo desde el principio".

Aunque empezaron organizándose dentro de la comunidad rusoparlante, pronto se expandieron. "Probablemente en menos de un año abrimos nuestras puertas a refugiados de todo el mundo", recuerda. En mayo de 2005 reasentaron a sus primeros refugiados: una familia judía de Rusia y otra de Somalia.

En la actualidad, US Together tiene oficinas en tres ciudades de Ohio y en 2014 reasentó a casi 700 personas, entre ellas refugiados de Etiopía, Somalia, Irak, Siria y Ucrania. Nadia atribuye gran parte del éxito de US Together a su personal, al que elogia efusivamente. "La mayoría de nuestro personal son refugiados e inmigrantes ellos mismos, y por eso tenemos ese algo extra que compartir... esa compasión y empatía y comprensión del viaje de los refugiados."

El acto de la Casa Blanca coincide con el Día Mundial de los Refugiados, un llamamiento a la concienciación sobre la difícil situación de los refugiados en todo el mundo, así como con la publicación de un nuevo informe de las Naciones Unidas sobre lo alarmante que se ha vuelto esta situación. La gente se ha visto obligada a huir de sus hogares en cantidades sin precedentes, y los conflictos prolongados significan que cada vez son menos los que tienen la opción de regresar.

Para hacer frente a este nuevo reto, tanto los gobiernos como las ONG tendrán que redoblar sus esfuerzos. La embajadora Susan Rice dejó claro que Estados Unidos pretende hacer precisamente eso cuando anunció 360 millones de dólares adicionales en ayuda humanitaria para los desplazados por el conflicto en Siria.

En última instancia, sin embargo, Estados Unidos y otros países tendrán que abrir más sus puertas para que más solicitantes de asilo vulnerables conozcan la seguridad y la estabilidad. Es reconfortante saber que, cuando eso ocurra, Nadia y su equipo estarán allí para darles la bienvenida.