Una graduación diferente ayuda a volver a empezar
Por Ximena Gómez, Analista de Desarrollo de HIAS Ecuador
23 de enero de 2019
Sandra* es una refugiada colombiana de 31 años que llegó a Ecuador en agosto de 2017, con su marido y su hija de 5 años. Sandra y su familia huyeron de su país debido a las amenazas de muerte que recibieron de grupos paramilitares que les pedían dinero.
Antes de venir a Ecuador, Sandra ya se había mudado varias veces dentro de Colombia, pero nunca se sintió segura. Un día, mientras la familia veía las noticias, se enteraron de la labor que ACNUR lleva a cabo en todo el mundo. Decidieron dejarlo todo y trasladarse a Ecuador para intentar rehacer sus vidas.
Una vez en Quito, la capital de Ecuador, ACNUR remitió a Sandra y su familia al Ministerio de Asuntos Exteriores y Movilidad Humana para que pudieran presentar su solicitud de asilo, y después a HIAS, para que pudieran recibir ayuda de emergencia y asistencia para su integración local. Cuando la familia llegó a las oficinas de HIAS, tenían muy pocos ahorros y se enfrentaban a una situación económica muy difícil. Aunque Sandra es enfermera profesional y su marido tenía su propio negocio en Colombia, tendrían que empezar de nuevo en Ecuador. Se sentían desesperados sin saber qué les depararía el futuro.
Teniendo en cuenta sus habilidades y experiencia, la familia fue identificada como una buena candidata o "objetivo" para elEnfoque del Modelo de Graduación de HIAS/ACNUR , un programa multifacético que proporciona apoyo material, formación, transferencias de activos, acceso a ahorros y asesoramiento intensivo para "graduar" a los refugiados y sacarlos de la pobreza severa. Dentro de este proceso, los clientes también reciben apoyo psicosocial para ayudarles a superar el efecto emocional de su desplazamiento forzoso. Miles de familias han sido seleccionadas para el modelo de graduación; 551 familias se han graduado hasta ahora. En 2019, HIAS trabajará con 1020 familias (200 serán objetivo en 2019 y 820 continuarán el proceso que iniciaron en 2017-2018).
A pesar de sus certificaciones y conocimientos, no fue fácil para Sandra y su marido encontrar trabajo, así que con el apoyo del programa de medios de subsistencia de HIAS, la familia desarrolló un plan de negocio para poder montar su propia empresa. Mientras trabajaban en su idea de negocio, Sandra recordó que le encantaba llevar uniformes médicos con colores y diseños diferentes y pensó en un negocio de confección de uniformes médicos llamativos.
Tras realizar un análisis de mercado y seguir desarrollando su plan de negocio, en marzo de 2018 Sandra recibió capital semilla. Con ese dinero, Sandra compró la tela especial que necesitaba para su negocio y diseñó uniformes médicos y gorros coloridos y a la moda. Ella y su marido personalizaron los uniformes y las gorras según las preferencias de sus clientes, hicieron diseños y pronto empezaron a recibir pedidos.
Varios meses después, Sandra y su marido fueron invitados a participar en la feria del Día Mundial del Refugiado organizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, en la que presentaron sus productos. En agosto también participaron en un foro empresarial que reunió a empresarios refugiados y representantes de instituciones públicas y privadas. Sandra y su marido presentaron sus productos y sus estrategias de marketing con el fin de recibir comentarios sobre cómo podrían mejorar su negocio y aumentar sus ventas.
Como parte del apoyo que Sandra recibió de HIAS, también fue referida a una oportunidad de trabajo a tiempo parcial y fue contratada por TATA Consultancy Services (TCS), la empresa multinacional de servicios de TI más grande de América Latina, para trabajar como operadora en su centro de llamadas. En julio de 2018, HIAS y TCS, firmaron un acuerdo de cooperación que promueve el trabajo conjunto en beneficio de los refugiados.
Recientemente, Sandra compartió su historia en un foro sobre empresas y derechos humanos organizado por HIAS para promover la contratación de refugiados, así como iniciativas de responsabilidad social corporativa. Destacó lo importante que fue que el proceso de contratación en TCS la respetara y tuviera en cuenta su bienestar, y animó a otras empresas a aplicar principios de derechos humanos en su trabajo, ya que ayuda a promover la integración local de los refugiados y su contribución a la economía.
Al recordar su experiencia en Ecuador, Sandra dice: "Dejar mi país fue algo que nunca imaginé que tendríamos que hacer. Cuando empezamos nuestro negocio, todo parecía difícil, pero con el paso del tiempo, las cosas mejoraron. Aunque no lo entendamos, todo sucede por una razón, y sentirme segura con mi familia no tiene precio."
Sandra y su familia siguen recibiendo apoyo de HIAS y avanzan hacia la graduación, ese punto en el que la familia es autosuficiente y puede ahorrar un porcentaje de sus ingresos totales para su futuro o emergencias. Se sienten más integrados en el país y, gracias al apoyo psicosocial recibido, se sienten más seguros emocionalmente. HIAS se enorgullece de haber sido una parte fundamental de la historia de éxito de Sandra.
*Sandra es un seudónimo.