La prohibición de refugiados ha entrado en vigor. ¿Y ahora qué?

ACTUALIZACIÓN: El jueves 13 de julio, el juez de distrito Derrick Watson emitió un fallo que restringe la aplicación de la prohibición de refugiados por parte de la administración Trump. En concreto, el fallo establece que una "garantía" de una agencia de reasentamiento sí cumple los requisitos para ser considerada una relación "de buena fe" entre un refugiado y una entidad estadounidense, tal y como señala el Tribunal Supremo.

Hasta el miércoles 12 de julio, más de 50.000 refugiados han sido admitidos oficialmente en Estados Unidos para su reasentamiento este año fiscal, superando el límite revisado establecido por la administración Trump.

Dept. Dept.: 50,000 cap on refugees has been hit as of today pic.twitter.com/aF5N06fnhU

- Jaweed Kaleem (@jaweedkaleem) 12 de julio de 2017

A través de su interpretación restrictiva de una sentencia del Tribunal Supremo, la administración puede ahora reducir el número de refugiados permitidos en lo que queda de este año fiscal, que termina el 30 de septiembre de 2017.

Muchos personas sobrevivientes de la violencia y la persecución no podrán encontrar en este país la seguridad que se les prometió. Ya se ha cancelado el viaje de decenas de refugiados que tenían previsto viajar a Estados Unidos porque no pueden demostrar una relación "de buena fe", según la definición restrictiva de la administración.

¿Qué significa esto?

La prohibición de la entrada de refugiados ha entrado parcialmente en vigor. Miles de personas que siguieron todas las normas para poder reasentarse en Estados Unidos y recibieron autorizaciones médicas y de seguridad, se enfrentan ahora a la realidad de que podrían quedarse en el limbo durante meses o años.

Según la administración Trump, las relaciones familiares "de buena fe" no incluyen a abuelos, nietos, tíos, sobrinas, sobrinos, primos, cuñados y cuñadas.

Además, según el Departamento de Seguridad Nacional, una "garantía"de reasentamiento por parte de una de las nueve agencias nacionales de reasentamiento de refugiados, como HIAS, no reúne los requisitos de vínculo o relación "de buena fe" con una entidad estadounidense. Aún no está claro cómo podría un refugiado demostrar una relación formal con una entidad, como HIAS u otras organizaciones similares.

Para Mark Hetfield, presidente y director ejecutivo de HIAS, se trata de un doloroso recordatorio de periodos del pasado de Estados Unidos en los que nuestras políticas humanitarias y de inmigración estaban impulsadas por el miedo y no por la acogida. "Como organización judía que protege a los refugiados, recordamos otros momentos vergonzosos de nuestra historia en los que Estados Unidos cerró la puerta a personas que huían para salvar sus vidas", afirmóen un comunicado.

"Rechazar a los refugiados conduce a resultados trágicos: no debemos repetir los errores del pasado".

¿Adónde vamos ahora?

HIAS es demandante en uno de los dos casos clave que impugnan la prohibición y que serán vistos conjuntamente por el Tribunal Supremo en octubre. Hasta que el Tribunal Supremo revise el caso, los refugiados deben demostrar que tienen una "relación de buena fe con una persona o entidad estadounidense" para poder entrar en el país.

Mientras tanto, HIAS sigue oponiéndose a la interpretación excesivamente restrictiva de la administración de la orden del Tribunal Supremo del mes pasado. Además de seguir reasentando a las personas que pueden demostrar relaciones "de buena fe", HIAS, junto con IRAP, ha presentado varios informes amicus curiae en apoyo de los esfuerzos del Estado de Hawái para persuadir al Tribunal de Distrito de EE.UU. de que aclare la interpretación.   

De cualquier manera, este otoño, el Congreso decidirá los niveles de financiación para el reasentamiento de refugiados y las necesidades humanitarias globales para el próximo año fiscal, y la administración Trump, después de consultar con el Congreso, anunciará la "Determinación Presidencial", o el número máximo de refugiados que pueden ser reasentados durante ese período.

Los próximos meses podrían tener importantes repercusiones en la antigua política de refugiados de Estados Unidos, en vigor desde la promulgación de la Ley de Refugiados de 1980. Ciertamente, para los más de 65 millones de personas desplazadas en el mundo en busca de seguridad hoy en día, Estados Unidos parece haber enrollado su alfombra de bienvenida por ahora.

¿Te sientes motivado para actuar en favor de los refugiados? Por favor, tómate un momento para instar al Congreso a presionar a la administración Trump para reasentar al menos a 75,000 refugiados en el año fiscal 2018 y garantizar fondos suficientes para apoyar a los refugiados en los Estados Unidos y en todo el mundo.