Un litigio estratégico da resultados a HIAS Israel y esperanza a los solicitantes de asilo

"Es un goteo, en todo caso", dijo el director de HIAS Israel, Sivan Carmel.

El número de solicitantes de asilo africanos en Israel llegó a alcanzar los 64.000. Las estimaciones actuales sitúan la población total en 40.000, y prácticamente no han entrado nuevos solicitantes de asilo desde 2012.

Los que se quedan lo hacen porque no pueden regresar a sus hogares en condiciones de seguridad. En una democracia de casi 8,5 millones de personas, la pregunta es: ¿cuál es la solución a largo plazo para esta comunidad marginada?

Hasta la fecha, las políticas gubernamentales se han dirigido más a desincentivar a las personas que solicitan asilo y menos a encontrar soluciones sostenibles y justas para ellas.

"En 2007 y 2008, cuando los solicitantes de asilo empezaron a llegar a Israel, ni siquiera se les permitía solicitar asilo", explicó Carmel. "No fue hasta 2012 cuando empezaron a aceptar solicitudes de asilo de personas que se encontraban en centros de detención. Y no fue hasta finales de 2013 cuando empezaron a permitir solicitar asilo a personas que estaban fuera de los centros de detención."

"Incluso entonces, muchos eritreos y sudaneses no creían que fueran a ser reconocidos como refugiados aunque lo solicitaran, porque veían que a nadie más se le reconocían sus solicitudes. Así que no veían ninguna razón para solicitar asilo, y nadie les explicó que tenían que hacerlo ni cómo hacerlo".

Pero poco a poco las cosas empiezan a cambiar a mejor, gracias a la incansable labor de los defensores y a una serie de acciones legales estratégicas que han dado importantes resultados.
Elmes pasado, el gobierno israelí anunció que concedería el estatuto de protección temporal a 200 solicitantes de asilo de la región sudanesa de Darfur. Aunque esta decisión sólo afectará a un grupo relativamente pequeño de solicitantes de asilo, es la primera vez en más de una década que Israel concede este estatuto. Fundamentalmente, permitirá a las personas que antes vivían en el limbo recibir prestaciones sociales, incluido el seguro médico, y garantizar su derecho al trabajo.

El cambio de política del gobierno se produjo, al menos en parte, en respuesta a una serie de peticiones y demandas presentadas por abogados que representan a solicitantes de asilo, incluidas varias peticiones presentadas por abogados del programa de asistencia jurídicaHIAS Israel.

En respuesta a esta nueva política, HIAS Israel organizó una sesión de "conozca sus derechos" para 150 solicitantes de asilo sudaneses. Ahora se preparan para su próximo gran reto: representar a quienes no están en la lista y cuyas solicitudes de asilo llevan muchos años pendientes.

También ha habido otros éxitos recientes con un impacto significativo en las vidas de los solicitantes de asilo en Israel. Después de que el Ministerio del Interior comenzara a aplicar un límite de un año para la presentación de solicitudes de asilo a finales de 2016, y rechazara más de 2000 solicitudes que se habían presentado desde 2016, HIAS Israel presentó varios recursos. Tras su revisión, un juez consideró que las denegaciones no eran razonables y eran ilegales.

"La decisión significó que todos los eritreos y sudaneses que aún no habían solicitado asilo ahora pueden hacerlo sin ser rechazados de plano", dijo Nimrod Avigal, subdirector de HIAS Israel. "Eso se aplica a unas 26.000 personas".

Además, HIAS Israel pidió rápidamente al tribunal que reabriera los casos de losmás de 2.000 solicitantes de asilo cuyas solicitudes fueron rechazadas inicialmente.

A raíz de estos acontecimientos, HIAS Israel y su red de abogados trabajan constantemente para obtener decisiones positivas en casos individuales que puedan servir para ayudar a otros con casos similares. Es parte de una estrategia más amplia, ya que tratan de lograr un cambio significativo en la forma en que el país trata a los refugiados dentro de sus fronteras, haciendo que el asilo sea más accesible para aquellos que necesitan protección.

"A menudo parece que el Estado levanta una barrera tras otra para las personas que buscan protección en Israel. Ya sea el centro de detención de Holot o la valla o la salida 'voluntaria' a un tercer país de África, todo es otro obstáculo. Otra puerta. Otro muro. Y aquí estamos atravesando uno de esos muros tan impenetrables", dijo Carmel sobre su reciente victoria legal.

"Ahora mismo puede que siga siendo un agujero pequeño, pero estamos derribando estos ladrillos y creo que nuestro programa puede derribar más ladrillos. Porque tenemos el tamaño, tenemos los abogados en ello. Tenemos un pequeño ejército de abogados. Y creo que tenemos el potencial para hacerlo más accesible".

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