Eid Mubarak: Personal de HIAS en la Casa Blanca
Por Rachel Nusbaum, HIAS.org
Ago 01, 2016
Eid al-Fitr es una celebración musulmana que tiene lugar al final del mes de ayuno conocido como Ramadán. Es un día de unión, en el que familias y vecinos se reúnen, todos con sus mejores galas. Hay luces, caramelos para los niños y un ambiente festivo similar al de Navidad o Hanukah.
El 21 de julio, la Casa Blanca ofreció una recepción para celebrar el Eid al-Fitr. El Presidente Obama tomó la palabra y comenzó dando la bienvenida a los invitados, "orgullosos y patriotas estadounidenses musulmanes de todo el país y de todas las profesiones y condiciones sociales", según sus propias palabras.
Dos miembros del equipo de programas estadounidenses de HIAS, Ayaan Moussa y Ahmed Abdalla, asistieron al acto. Ambos trabajan en la fase previa a la llegada, coordinando entre los que pronto llegarán a EE.UU. como refugiados tras haber pasado una serie de controles de seguridad como parte de su proceso de solicitud y las comunidades que pronto los acogerán.
Días después, Abdalla sigue entusiasmado con su viaje a la Casa Blanca. Le brillan los ojos cuando recuerda la experiencia. "Fue la mejor sensación de mi vida", dice. "Nunca soñé que algún día estaría allí".
"Fue muy singular", coincide Moussa. "Me encantó".
"Para los musulmanes de Estados Unidos y de todo el mundo, este es un momento de renovación espiritual", dijo el Presidente Obama. "Y es un recordatorio de que los valores del Islam -que proviene de la palabra salaam, que significa paz- son universales. Nos unen a todos, independientemente de nuestra raza o religión o credo, en un propósito común, y es nuestro compromiso compartido con la dignidad de todo ser humano."
Les pregunto a Abdalla y a Moussa qué sintieron al ir a la Casa Blanca, como musulmanes que trabajan para una organización judía, y escuchar de boca del presidente, cristiano, la importancia de la unidad. Coincidieron en que lo más importante son nuestros valores comunes y nuestro compromiso con la dignidad humana.
"Para mí, no importa si eres judío y trabajas para una organización musulmana o cristiana, o al revés. Lo importante es el trabajo", dijo Moussa.
Abdalla está de acuerdo. "Trabajar con refugiados es mi pasión. Reunir a las familias y sacar a la gente del peligro", dijo. "Es un trabajo humanitario, ayudar a alguien que quiere mejorar su vida".
"Quiero que tengan la misma oportunidad que tuve yo", añadió Abdalla, que llegó a Estados Unidos como refugiado desde Somalia en 1996. "Ahora disfruto de mi vida, así que quiero que ellos tengan lo mismo".
HIAS ayuda a reasentar a refugiados de todas las religiones, incluidos muchos musulmanes. Consideramos que esto es esencial para nuestro trabajo, parte de la obligación judía de Acoger al extranjero.
Como dijo el Presidente Obama en la celebración del Eid, "los musulmanes estadounidenses han enriquecido nuestras vidas cada día. [Son] los médicos a los que confiamos nuestra salud, los empresarios que crean puestos de trabajo, los artistas que nos inspiran... [Son] nuestros bomberos, nuestros policías... Y los estadounidenses musulmanes sirven con orgullo en nuestras fuerzas armadas, arriesgando sus vidas para defender nuestra libertad."
Los refugiados musulmanes de hoy serán los musulmanes-estadounidenses patriotas del mañana. HIAS se enorgullece de formar parte de su historia americana, ayudándoles a empezar una nueva vida en seguridad y libertad.
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