In Memoriam: Harvey Paretzky

Harvey Paretzky, empleado de HIAS durante más de 25 años, falleció el 18 de agosto a la edad de 61 años, tras una larga batalla contra el cáncer.

Harvey se unió por primera vez a HIAS en 1994 como Director Adjunto de Subvenciones Compartidas y se convirtió en una parte integral de la organización en diferentes puestos de liderazgo, incluyendo Director Asociado de Operaciones en el Extranjero; Director Senior de Reasentamiento de Refugiados; y más recientemente, Director Senior de Gestión de Subvenciones. Trabajó tanto en el departamento de Programas como en el de Finanzas, inicialmente en Nueva York y después en la sede de HIAS en Silver Spring. Harvey representó a HIAS en cientos de reuniones y eventos para la comunidad de reasentamiento de refugiados a lo largo de los años.  

"Fue un mentor para mí personalmente", dijo Mark Hetfield, Presidente y Consejero Delegado de HIAS. "Era una auténtica institución, un colega muy querido, y todos los que le conocieron le echarán de menos".

Harvey era un recurso en HIAS; a muchos les parecía que sabía todo lo que había que saber sobre el programa de refugiados de Estados Unidos. Tuvo un papel decisivo en la puesta en marcha del primer programa de subvenciones de contrapartida para refugiados en Estados Unidos, que ayuda a los refugiados a incorporarse a la población activa sin recurrir a programas de asistencia federales o estatales. Si había conocimientos que impartir sobre el reasentamiento de refugiados, Harvey los tenía, y los dispensaba alegremente.

Muchos colegas de HIAS, y también de la comunidad de organizaciones judías y de reasentamiento de refugiados, recuerdan a Harvey como una persona apasionada, trabajadora, servicial y alegre, independientemente de la situación.

"Nos mantuvo honestos y siempre nos retó a hacerlo mejor en el programa de reasentamiento", dijo Berta Romero-Fonte, directora fundadora de Refugee Council USA, donde Harvey también fue presidente del comité de reasentamiento.

Martin Raffel, ex vicepresidente del Consejo Judío para Asuntos Públicos, recordó la labor de Harvey al movilizar a 250.000 activistas judíos y no judíos para concentrarse en el National Mall en 1987 en solidaridad con los judíos soviéticos. Raffel también viajó en tren con Harvey durante años y disfrutó compartiendo anécdotas con él, señalando que a lo largo de su enfermedad Harvey siempre tuvo un gran sentido del humor.

Perder a Harvey fue como perder a un familiar para Tatyana Rapaport, responsable de presupuesto y cumplimiento fiscal de los programas estadounidenses de HIAS, que trabajó estrechamente con Harvey durante casi 11 años. 

"Viajábamos juntos bastante, visitando las filiales de HIAS en varios estados, formando a su personal y supervisando su rendimiento en el Programa de Subvenciones Compartidas, que Harvey desarrolló", recuerda Rapaport. "Siempre que hacía una presentación sobre el programa me complacía especialmente mencionar cómo Harvey trajo el programa a HIAS en sus primeras etapas". 

A lo largo de los años, Harvey ayudó a muchas personas de muchas maneras. "Harvey era un libro de historia andante, una enciclopedia, un titán, un fundador de muchas cosas en el ámbito del reasentamiento", dijo Simone Walton, Directora de Riesgos y Cumplimiento de HIAS. "Quería aprender todo lo que pudiera de él, y así lo hice durante cuatro años". Incluso después de que Walton se trasladara fuera de la oficina de Programas, seguía hablando con Harvey sobre trabajo, pero también sobre la familia, los hijos, e incluso recibía una pequeña pepita de sabiduría bíblica aquí y allá.  

Karen Monken, Directora de Prellegada y Reasentamiento Inicial de HIAS para los Programas de EE.UU., recuerda la cálida y maravillosa personalidad de Harvey y la pasión que sentía por los clientes de HIAS. "Me hizo una mejor defensora y una persona más fuerte", dijo Monken.

A Harvey le sobreviven su esposa, Leah; sus hijos adultos, Mordechai, Adina y Shoshana, y sus familias; y su extensa familia de HIAS.