HIAS aplaude el reconocimiento judicial del móvil racista en los sucesos de la plaza Safo

MITÍLENE, GRECIA - HIAS Grecia, en representación de las víctimas, expresa su satisfacción por la condena del Tribunal de Faltas de Tres Miembros de Mitilene en relación con el ataque racista contra refugiados que se manifestaban pacíficamente en la Plaza de Safo el 22 de abril de 2018. A pesar de los retrasos sin precedentes durante la fase previa al juicio, que condujeron a una degradación gradual de los cargos, el Tribunal de Mitilene reconoció por primera vez un motivo racista en los actos delictivos.

Οn la tarde del martes 9 de julio, cuatro individuos fueron declarados culpables por el Tribunal de Delitos Menores de Mitilene por causar lesiones corporales peligrosas por motivos racistas a los refugiados, y por causar lesiones corporales peligrosas sin motivos racistas a los agentes de policía y otros transeúntes. También fueron declarados culpables de alteración agravada del orden público. Además, dos de ellos fueron declarados culpables de amenazar a los refugiados por motivos racistas. Los dos primeros fueron condenados a cinco años y nueve meses de prisión, mientras que los otros dos fueron condenados a seis años de prisión. Diecisiete acusados fueron declarados culpables de alteración simple del orden público y condenados a un año de prisión, excepto uno, que fue condenado a nueve meses. Cuatro personas fueron absueltas de todos los cargos, mientras que uno de los acusados había fallecido, lo que puso fin a cualquier procesamiento. Las condenas quedan en suspenso durante tres años y son redimibles a razón de cinco euros diarios. Al parecer, los acusados recurrirán la decisión.

Cabe recordar que el 22 de abril de 2018, tras la habitual ceremonia dominical de arriado de bandera, aproximadamente 150 individuos atacaron a más de 200 refugiados, incluidos niños, que se habían reunido pacíficamente en la plaza de Safo. Las personas reunidas en la plaza protestaban contra las condiciones de vida y la inadecuada atención médica en el Centro de Recepción e Identificación de Moria, tras la muerte de su compatriota. Esa noche, los agresores rodearon amenazadoramente a los refugiados reunidos, lanzándoles piedras, botellas y petardos, al tiempo que los amenazaban e insultaban con comentarios racistas ofensivos hasta las 5 de la mañana, hora en que terminaron los incidentes.

Puede que el caso juzgado no refleje todo el alcance de la violencia no provocada y organizada que tuvo lugar contra los refugiados y sus familias; sin embargo, envía un mensaje contundente contra la impunidad: Los casos de grupos parapoliciales que "se toman la justicia por su mano" son inaceptables en un Estado de derecho.

La elección de las víctimas se basó claramente en sus características culturales (religión, nacionalidad) con el objetivo de expulsarlas de la plaza por cualquier medio y causarles graves daños corporales. Sin embargo, toda persona que se encuentre en territorio griego, ya sea griega o extranjera, goza de una protección absoluta de la vida y el honor, según la Constitución griega, sin discriminación alguna. El reconocimiento del delito racista y su creciente desaprobación penal ponen de manifiesto la necesidad de proteger tanto a la víctima como a la sociedad en su conjunto.