20 de mayo de 2024

Elecciones europeas 2024: Cinco prioridades para una Europa solidaria con los refugiados

Más de 110 millones de personas en todo el mundo se han visto obligadas a huir de sus hogares. Mientras que la mayoría de estas personas permanecen en su propio país o huyen a países vecinos, la pequeña proporción que busca seguridad en Europa se enfrenta a expulsiones ilegales y otras políticas explícitamente diseñadas para disuadirles de llegar. Estas políticas disuasorias violan sus derechos básicos y les exponen a graves riesgos, incluida la muerte en el mar. La actual crisis de desplazamientos necesita una respuesta global y colectiva: en lugar de centrarse exclusivamente en disuadir la migración, la UE debe comprometerse con la solidaridad y el reparto de responsabilidades con los países que acogen a un gran número de refugiados. De cara a las elecciones europeas del 6 al 9 de junio de 2024, ofrecemos cinco llamamientos para inspirar a los candidatos y votantes que quieren una Europa que cumpla con su parte en la crisis mundial de desplazamiento.

1. Defender el derecho a solicitar asilo

Todas las personas que llegan a las fronteras europeas tienen derecho a solicitar asilo y a que su petición sea evaluada de forma justa. Las expulsiones ilegales y la violencia fronteriza no son estrategias aceptables de gestión de la migración: los Estados deben cumplir la legislación de la UE, europea e internacional. El Pacto de la UE sobre Migración y Asilo, recientemente adoptado, debe aplicarse con arreglo a las normas de derechos humanos más estrictas posibles para mitigar los efectos perjudiciales previstos. Unos sistemas de asilo humanos, eficaces y bien dotados permiten a las personas que reciben protección reconstruir rápidamente sus vidas, al tiempo que garantizan el retorno eficiente de las personas sin derecho a permanecer en el país. Por el contrario, las políticas que dan prioridad a la disuasión, la detención, la contención en las fronteras y las devoluciones a toda costa son contraproducentes y costosas.

2. Ampliar las vías seguras para las personas que buscan refugio

Los refugiados se ven obligados a emprender viajes irregulares que ponen en peligro sus vidas porque hay pocas vías regulares para buscar protección en Europa. La UE debe liderar la oferta de reasentamiento y otras vías seguras: se trata tanto de un imperativo humanitario como de una medida de solidaridad crucial.

3. Invertir en la inclusión de los refugiados

Los Estados deben garantizar que los solicitantes de asilo y los refugiados tengan acceso a los derechos -incluido el derecho al trabajo- desde el principio, para que puedan reconstruir sus vidas y contribuir a sus nuevas comunidades. La inversión de la UE en inclusión puede ayudar a abordar los retos a los que se enfrentan las personas al llegar a Europa, como las barreras lingüísticas, las dificultades para acceder al mercado laboral y el aislamiento social. Para fomentar la inclusión, debemos trabajar juntos para combatir la xenofobia, la islamofobia, el antisemitismo y todas las formas de odio.

4. Apoyar a los países que acogen a más refugiados

La gran mayoría de los refugiados del mundo viven en el Sur Global, cerca del país del que huyen. La UE debe trabajar para abordar las causas profundas de los desplazamientos, como los conflictos, la pobreza y el cambio climático, a través de la ayuda exterior, los esfuerzos diplomáticos y la cooperación centrada en los derechos con países no pertenecientes a la UE.

5. Reforzar el liderazgo humanitario de la UE

La multiplicación de las crisis ha provocado un aumento masivo de las necesidades humanitarias en todo el mundo en los últimos años. Para aliviar el sufrimiento y garantizar un futuro seguro y estable a las personas necesitadas, la UE debe aumentar sustancialmente su aportación de ayuda, abogar por el acceso humanitario y el respeto del Derecho internacional humanitario en las crisis más difíciles del mundo y desempeñar un papel activo en la resolución de conflictos.

Buscar en HIAS