Sudáfrica acoge a 250.250 desplazados forzosos, de los cuales 75.033 son refugiados reconocidos y 165.115 solicitantes de asilo. Los refugiados y solicitantes de asilo proceden de Burundi, la República Democrática del Congo, Ruanda, Sudán del Sur, Somalia y Zimbabue. Sudáfrica es uno de los principales destinos de los desplazados forzosos de dentro y fuera de la región que huyen de conflictos, persecuciones y desastres naturales recurrentes.

El acceso a derechos como el estatuto, la documentación, la educación, la atención sanitaria y los medios de subsistencia siguen estando fuera del alcance de la mayoría de los solicitantes de asilo y las poblaciones migrantes de Sudáfrica. Las desigualdades sociales son cada vez mayores, las tasas de violencia basada en género son elevadas y la exposición a la violencia xenófoba es constante. Existen lagunas críticas en los servicios de violencia basada en género y de salud mental, así como en los mecanismos de protección para poblaciones especialmente vulnerables, como LGBTIQ+ individuals. Sigue habiendo una gran acumulación de casos pendientes de solicitantes de asilo.