Seguimos necesitando ayuda en la frontera entre EE.UU. y México

La pandemia mundial y todas las restricciones fronterizas resultantes han empeorado mucho las cosas para las personas que ya están en peligro y se ven obligadas a huir de sus países de origen. ACNUR informó en el Día Mundial del Refugiado de que el número de desplazados forzosos en el mundo creció un 4% en 2020, hasta 82,4 millones, la mayor cifra de desplazados forzosos de la historia de la humanidad. 

A finales de mayo, visité a los equipos de HIAS en Monterrey, Ciudad Juárez, Tijuana y Mexicali. Su trabajo es inspirador e importante, ya que la situación en la frontera entre Estados Unidos y México sigue siendo inestable y miles de solicitantes de asilo siguen luchando por sobrevivir. 

A lo largo de la pandemia, más de 60 miembros del personal de HIAS, protegidos únicamente con mascarillas y desinfectante de manos, han estado trabajando duro para ayudar a los solicitantes de asilo a los que el gobierno de Estados Unidos ha empujado de vuelta a México a través de iniciativas siempre cambiantes. En un refugio de Tijuana, conocí a una de estas personas a las que HIAS ha ayudado, una enfermera que me contó que tuvo que escapar de su casa en el estado de Michoacán después de no estar dispuesta a ser reclutada a la fuerza para tratar a miembros de cárteles de la droga.

Un enfoque principal de nuestro equipo de México ha sido ayudar a las personas tratadas duramente bajo los "Protocolos de Protección de Migrantes" (MPP) por la administración Trump, mientras esperaban su audiencia de asilo en Estados Unidos, muchos viviendo en campos de refugiados de facto. A pesar de su segundo nombre, el MPP carecía de cualquier medida para proteger a los solicitantes de asilo. Esa "responsabilidad de proteger" recayó en cambio en iglesias y organizaciones como HIAS que trabajan en colaboración con ACNUR, así como en las autoridades mexicanas. 

La Administración Biden suspendió el MPP en febrero y puso fin oficialmente al programa el 1 de junio. Durante todo este tiempo, el equipo de HIAS ha estado trabajando duro para facilitar la entrada humanitaria legal en EE.UU. a los supervivientes del MPP, para que por fin puedan tener su día en los tribunales. En estrecha colaboración con nuestro socio ACNUR, HIAS proporciona asesoramiento jurídico para que los migrantes comprendan mejor sus opciones de asilo en México y Estados Unidos; asistencia en efectivo; "kits de dignidad'' para las necesidades de salud e higiene de las mujeres en situación de riesgo; y asesoramiento para prevenir y abordar la violencia sexual y de género. 

Aun así, los solicitantes de asilo siguen en una situación desesperada, ya que la administración Trump instituyó el "Título 42", que obliga a los solicitantes de asilo a regresar a México sin siquiera fijar una fecha para el tribunal de inmigración. Estados Unidos también se niega a examinar los casos en busca de vulnerabilidad, a pesar de los requisitos legales de larga data de Estados Unidos de que las personas en la frontera sean examinadas por un temor creíble. Y el Título 42 sigue en vigor, con la administración Biden haciendo pequeños cambios en lugar de rescindir la orden.   

La administración permite ahora a un puñado de ONG, entre ellas HIAS, que en determinados puertos de entrada a un número limitado de personas de personas especialmente vulnerables a la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras para que se les permita entrar en Estados Unidos y solicitar asilo. Pero esto plantea un dilema moral a HIAS y a las demás ONG implicadas. Al remitir casos al gobierno estadounidense, ¿está HIAS ayudando al gobierno a abdicar de su responsabilidad de examinar a los solicitantes de asilo? Tal vez. Pero si las ONG como HIAS no identifican a las personas que necesitan protección, nadie lo hará. Debemos hacerlo para salvar vidas.

Que el gobierno estadounidense no haga su trabajo de proteger a los solicitantes de asilo no significa que en HIAS no debamos hacer el nuestro. De hecho, significa que tenemos que hacer aún más. La misión de HIAS es Acoger al extranjero y proteger a los refugiados. Y los equipos de HIAS en México, y en todo el mundo, personifican la misión de HIAS.