MIRA: En defensa de los derechos y la protección en la frontera entre EE.UU. y México

En los últimos años, la inmigración y la frontera entre Estados Unidos y México se han convertido en el centro de la conversación política en Estados Unidos. La retórica se ha centrado en avivar el sentimiento anti-inmigrante y la desinformación en lugar de políticas de gestión fronteriza y de asilo razonables, alcanzables y humanas. "Defendiendo los derechos y la seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México", una convocatoria de actualización de HIAS celebrada el 28 de marzo, pretendía contrarrestar este fenómeno. Los expertos de HIAS debatieron sobre las condiciones actuales en la frontera y, en general, en toda la región, el tipo de soluciones y liderazgo que se necesitarán para abordarlas y cómo puede ayudar la gente.

Para entender la situación en la frontera entre EE.UU. y México, es importante echar un vistazo a las tendencias más amplias en el desplazamiento en toda la región de América Latina y el Caribe (LAC), donde HIAS opera más de 75 oficinas de terreno en 11 países. Más de 22 millones de personas están desplazadas por la fuerza en LAC, lo que representa alrededor del 19% del total de la población desplazada en todo el mundo. Se espera que esta cifra aumente a 24 millones para finales de 2024.

"Contrario a lo que se cree, la mayoría de esta población busca protección y reside dentro de [LAC]", dijo Juan Carlos Pacheco, gerente de incidencia de HIAS para LAC. "Colombia, Perú y México son los principales destinos de las personas refugiadas y de quienes necesitan protección internacional".

Estados Unidos tampoco es el único país en el que aumenta la retórica y la legislación antiinmigración durante un ciclo electoral. Abundan los rumores y la desinformación contra los refugiados, los migrantes y las organizaciones no gubernamentales (ONG) sobre el terreno, mientras seis países de la región, entre ellos México y Panamá, celebran elecciones este año. Además, muchos países de ALC han respondido al aumento de los desplazamientos forzados con medidas, como acciones militares en las fronteras de la región, para disuadir e impedir el acceso a la protección.

Para los solicitantes de asilo en México o los que pretenden continuar su viaje hacia el norte, hacia Estados Unidos, HIAS cuenta con ocho oficinas que ofrecen programas jurídicos, de salud mental y de prevención de la violencia de género. Blanca Lomeli, directora de HIAS en México, relató la historia de un joven venezolano de 26 años que resultó gravemente herido durante el incendio de un centro de detención en Juárez en marzo de 2023. El hombre, que había huido a México debido a la persecución política en su país de origen, había sido detenido por vender flores en la calle. Cuando se declaró el incendio, no pudo escapar y sufrió quemaduras debilitantes.

"Lo que quiero destacar aquí es que estaba haciendo lo correcto", dijo Lomeli. "Estaba buscando una cita [para pedir asilo en EE.UU.] Estaba recibiendo protección legal, pero [incluso] con la documentación que llevaba encima, a la policía no le importó".

Quienes intentan solicitar asilo en EE.UU. utilizando la aplicación CBP One de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU. siguen enfrentándose a grandes obstáculos, como una espera de entre tres y seis meses para obtener una cita tras un viaje ya de por sí largo para llegar al norte de México. Las frecuentes actualizaciones de la política estadounidense y de la propia aplicación siguen causando confusión a quienes buscan protección en Estados Unidos.

Vanessa Dojaquez-Torres, asesora política de HIAS, ofreció una breve visión general de las políticas recientes y actuales de EE.UU. diseñadas para disuadir a las personas de buscar protección en EE.UU., como el Título 42, el programa "Permanecer en México"/Protocolos de Protección a Migrantes (MPP) y la Prohibición de Asilo. Con los años, dijo, se ha hecho evidente que las políticas de disuasión no son eficaces para evitar que las personas traten de cruzar a los EE.UU. y no abordan las necesidades de aquellos que tratan de buscar seguridad en los EE.UU..

"La gente no viene a la frontera porque sea su primera opción o su mejor opción", dijo Dojaquez-Torrez. "Vienen porque es su única opción. Estas políticas de disuasión [no son] eficaces porque eso no tiene nada que ver con el motivo por el que la gente viene aquí."

Dojaquez-Torrez también habló de formas de mejorar la situación de los solicitantes de asilo, como aumentar los recursos de los funcionarios de asilo para que puedan atender las necesidades de los solicitantes y ampliar el acceso a los puertos de entrada para que menos personas crucen la frontera de forma irregular. Además, acelerar el proceso de obtención del permiso de trabajo para los solicitantes de asilo -que actualmente esperan 180 días tras solicitar asilo para recibir la autorización- ayudaría a los solicitantes de asilo y a las comunidades en las que viven.

Rebecca Kirzner, directora senior de defensa y organización de base de HIAS, animó a los participantes a pedir a sus funcionarios electos que defiendan un sistema de asilo justo y a ponerse en contacto con el personal de HIAS para tener más oportunidades de participar en la defensa. Para aquellos con experiencia legal, la red pro bono de HIAS ofrece oportunidades para proporcionar apoyo legal a los solicitantes de asilo.